
Barcelona, 21 de septiembre de 2016 (12:51 CET)
Caixabank empieza a ver la luz al final del túnel de su viacrucis portugués. Este miércoles, por fin, tras la suspensión de las dos juntas de accionistas anteriores, el banco luso BPI ha aprobado levantar el blindaje de los derechos de voto, gran escollo para que Caixabank tomara el control del banco luso. Con esta decisión, la opa del banco español saldrá finalmente adelante.Tras la suspensión de la junta de hace dos semanas, se esperaba que este miércoles, de nuevo reunidos los accionistas de forma extraordinaria, decidieran por fin sobre los límites de voto. El accionista que se oponía, Tiago Violas Ferreira, anunció este fin de semana a la prensa portuguesa que no iba a poner más trabas a la opa de Caixabank, y así ha sido.
Este trámite se le ha atragantado a BPI. Uno de sus accionistas, Tiago Violas Ferreira, que tiene un 2,6% de la entidad, vetó la votación, por lo que se suspendieron las juntas del 22 de julio y del 6 de septiembre. Este miércoles, sin embargo, la votación ha prosperado, con la abstención del segundo accionista, Isabel dos Santos, pero el apoyo mayoritario del resto de accionistas.