El FMI certifica el débil crecimiento de la economía mundial

La reunión de primavera del organismo internacional se centra en el estancamiento de los países emergentes

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Un crecimiento mediocre para lo que resta de década es la amenaza que se cierne sobre la economía mundial que va a analizar el Fondo Monetario Internacional (FMI) en su reunión de primavera que se celebra a partir del martes en Washington.

Así lo ha subrayado Christine Lagarde, la directora de la institución, en su discurso previo. «No es que el crecimiento mundial sea malo. Más bien es que, dado el impacto persistente de la crisis en la población, el crecimiento simplemente no es suficientemente bueno».

La ex ministra de Finanzas de Francia dibujó un panorama cambiante en el que la recuperación parece «firme» en Estados Unidos y el Reino Unido, y observó «prometedoras» perspectivas para la zona euro apoyada por el estímulo monetario del Banco Central Europeo (BCE).

Las emergentes pierden pulso 

Si bien las economías avanzadas parecen progresar en su repunte tras la aguda crisis financiera, son ahora las emergentes las que empiezan a mostrar signos de debilidad. «Las previsiones para las economías emergentes son levemente peores que las del pasado año, con los bajos precios de las materias primas como una de las causas principales», remarcó Lagarde.

Especialmente variable es el paisaje en los llamados BRICS, con Brasil «estancado» y Rusia pasando «dificultades», frente a la India que supone el «punto destacado» y una China que aunque se está «ralentizando» avanza hacia un modelo de crecimiento «más sostenido».

Insólito protagonismo de Grecia

Sin embargo, uno de los temas que parecen haberse hecho fijos en las reuniones de los últimos años son los debates en torno al rescate de Grecia pese a su escaso peso en la economía europea y no digamos en la mundial. «Aunque los principales riesgos se ciernen sobre los países emergentes, probablemente Grecia volverá a absorber gran parte de la atención», explicó a Efe Jacob Kirkegaard, investigador principal del Peterson Institute International Economics de Washington.

De hecho, el pasado día 5 Lagarde se reunió por sorpresa con el ministro griego de Finanzas, Yanis Varufakis, para repasar la delicada situación de la economía helena y los pagos pendientes de Atenas al FMI dentro del programa de rescate internacional de la troika. Grecia debía abonar 460 millones de euros al organismo correspondientes a abril, y tras rumores sobre la posibilidad de que Atenas postergase o pidiese un aplazamiento, finalmente desembolsó los fondos el jueves.

«Sí, han devuelto el dinero», dijo Lagarde con una insólita franqueza a preguntas de por los periodistas sobre el pago. Varufakis volverá a Washington para las reuniones a las que están convocados los ministros de Economía y gobernadores de bancos centrales de los 188 países miembros del organismo.

Economía Digital

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