Ventajas y peligros de los préstamos con garantía hipotecaria

Permite conseguir grandes cantidades de dinero aunque sus intereses también son superiores

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En momentos de crisis como el actual, muchas personas necesitan un préstamo con el que resolver su urgente situación financiera. Sin embargo, en 2013 los bancos están menos dispuestos a concederlos que nunca. Pero aún existe una solución para aquellos que tengan una casa en propiedad: los préstamos con garantía hipotecaria, concedidos por empresas de capital privado a cambio de poner nuestra casa ya pagada como garantía. Estos son sus pros y sus contras:

Ventajas

  • Permite conseguir cantidades superiores a las un préstamo personal, en función del valor de la casa que demos en garantía
  • A muchos de estos prestamistas, como por ejemplo SF Gold, no les importa que estemos en RAI o ASNEF o tengamos atrasos en otros pagos
  • En ocasiones es posible pedirlos aunque aún no hayamos terminado de pagar totalmente la hipoteca
  • Se puede seguir viviendo en la casa puesta como aval, o incluso vender el inmueble mientras pagamos
  • Los plazos de devolución son largos, equiparables a los de una hipoteca (10, 20, 30 añ0s)

Peligros

  • Los intereses cobrados sobre el préstamo son muy altos, sobre el 20%, aunque es posible conseguirlos más bajos si en vez del capital privado lo concede un broker como B Gestión Global, especialista en préstamos reforma.
  • Pueden ser tan caros que el cliente solo pueda pagar los intereses y nunca pueda devolver el préstamo a no ser que (1) al final venda la casa o (2) el mercado hipotecario se recupere en unos años y el prestatario traspase el préstamo a un banco con un interés más reducido que le permita empezar a devolver capital.
  • Como ocurre con cualquier préstamo, si dejamos de pagar se empezarán a acumular intereses de demora y gastos de gestión de recobro. Además, en el supuesto de varios impagos, el prestamista podrá rescindir el contrato de forma anticipada y reclamarle la totalidad del préstamo no amortizado, más los intereses de demora que genere y las costas judiciales de ejecución.

En conclusión, los préstamos con garantía hipotecaria resultan una opción recomendable solo para los que deseen quedarse con su casa a toda costa durante los próximos años, sin importar que en el futuro las posibilidades de recuperarla no sean exactamente del 100%.

Economía Digital

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