Geopolítica vaticana
Es obvio que a los regímenes autoritarios en estos momentos les interesa un Papa transigente que frene a las masas, que no las predisponga contra ellos y que, de alguna forma, les facilite el camino hacia las políticas ultraliberales. Como decía Fraga sobre Rouco Varela, el Espíritu Santo va viejo, pero esperemos que aún no chochee