El Fuenlabrada fichó al bufete de Tebas para bajar al Dépor a Segunda

El club madrileño recurrió a Tebas para pedir a la Liga que adelantase el descenso del Dépor en 2018 y que el Fabril no pudiese jugar el playoff a Segunda

Javier Tebas, presidente de la Liga de Fútbol Profesional (LFP)

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El brote de coronavirus en las filas del Fuenlabrada se salda ya con 16 positivos certificados por PCR, de los cuales 12 permanecen confinados en A Coruña. La Xunta y la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ya han abierto expediente al club, mientras el propio Consejo Superior de Deportes (CSD) reconoce que el viaje del Fuenlabrada a la ciudad herculina con cuatro positivos confirmados ya el fin de semana fue un “grave error”. Estos movimientos dejan a la Liga de Fútbol Profesional (LFP) y a su presidente, Javier Tebas, solos en su defensa al Fuenlabrada, club al que le unen estrechos lazos ya del pasado en causas que tienen al Deportivo como parte implicada.

Y es que el despacho Tebas Coiduras, fundado por el presidente de la LFP y con sede en Huesca, solicitó en 2018 un total de 130.000 euros por asesorar al Fuenlabrada durante dos años, según ha desvelado Eldiario.es, en unos servicios que tenían al Real Club Deportivo de La Coruña como parte perjudicada. Y es que el Fuenlabrada recurrió al despacho de abogados para impedir que el Fabril (filial del conjunto herculino) disputase los playoff de ascenso a Segunda División en 2008.

Adelantar un descenso

En concreto, el despacho de abogados, que puso al frente de este proceso a Javier Tebas Llanas (hijo del presidente de La Liga), presentó un escrito a la RFEF para que la Liga expidiese un certificado que se saldase con el descenso administrativo del Deportivo de Primera División. El objetivo era adelantar un descenso que, pese a ser ya matemático, no se podía hacer efectivo hasta el final de temporada, y privar al Fabril de presentarse a los playoff de ascenso a Segunda División.

Y es que la reglamentación prohíbe que un filial dispute un playoff a la categoría en la que milita su club de cabecera, pero no dice nada sobre situaciones como estas. El Deportivo era equipo de Primera División a todos los efectos por no haber finalizado todavía la temporada, pero, sin embargo, ya no tenía opciones matemáticas de salvar la categoría en el terreno de juego, por lo que el Fabril, aún ganando los playoff, debería renunciar a su plaza en Segunda División.

Ganar opciones para entrar en ‘terreno LFP’

El objetivo del Fuenlabrada era eliminar al Fabril de la ecuación y así pasar del tercer al segundo puesto de la tabla en un movimiento que también beneficiaría al Rápido de Bouzas, quinto clasificado, que escalaría al cuarto puesto que da entrada al playoff. Y es que el hecho de escalar una posición en la clasificación implica que en la primera de las tres eliminatorias, el Fuenlabrada pasaría de jugar con un tercer clasificado de otro de los tres grupos de la categoría a hacerlo contra un cuarto y, además, gozar del factor campo a su favor.

Las posibles ventajas de sacar al Deportivo Fabril del playoff animaron al Fuenlabrada a recurrir a los servicios de Tebas Coiduras para elevar sus posibilidades de ascenso de Segunda B (categoría capitaneada por la RFEF y ajena a la Liga) a Segunda División, que sí entra dentro del radio de acción de la LFP de Javier Tebas. El propio Tino Fernández, expresidente del Deportivo, detalló la situación en una rueda de prensa a comienzos de mayo de 2018. “Me ha sorprendido recibir esa copia sin previo aviso”, aseguró el exdirigente blanquiazul, que reveló que el escrito iba dirigido a la asesoría jurídica del club, pero no venía con ninguna carta, sino simplemente “envuelta en un sobre”, lo que dificultaba encontrar al remitente.

“Estamos hablando de un caso que si no lo es, roza el conflicto de intereses”, recalcaba Tino Fernández. Y es que aunque Javier Tebas ya estaba en teoría desvinculado de la gestión del bufete, en él sí trabajaba su hijo Javier, que, además, es actualmente asesor jurídico y secretario no consejero del propio Fuenlabrada, y que por aquel entonces cogió las riendas de la petición del club madrileño contra el Dépor. 

Asesoramiento a las inmobiliarias de Praena

La reclamación contra el Deportivo es uno de los «servicios de asesoría legal» que el bufete Tebas Coiduras brindó al presidente del Fuenlabrada. El documento con el presupuesto original recogido por Eldiario.es recoge que “el equipo al frente de los servicios descritos estará dirigido por el socio fundador del estudio, Javier Tebas Medrano”, algo que entraría en contradicción con la supuesta desvinculación del despacho de abogados que Tebas ha defendido desde su llegada a la presidencia de la Liga. Además, en él consta que la “prestación de los servicios de asesoría legal y económica integral en la situación de crisis empresarial sobrevenida” es para las 18 sociedades capitaneadas por Jonathan Praena y, entre ellas, algunas como Residencial Tempranales Grupo Prádena, Residencial Fuenlabrada Malagueta, dependientes del Grupo Prádena y en torno a las cuales pivotaban una promociones inmobiliarias que han venido acompañadas de polémica.

Y es que el empresario madrileño ha sido objeto de denuncias por parte de clientes de promociones como Malagueta XIII que abonaron 50.000 euros inicialmente para que, más de dos años después de hacer el pago inicial, todavía no se iniciase la construcción de sus pisos. La situación saltó por los aires cuando en junio del año pasado el Grupo Prádena notificó mediante un burofax que rescindía unilateralmente el contrato de reserva y opción de compra de unas viviendas, que finalmente no se van a construir al no ser viables. A cambio, el grupo se comprometía a devolver las cantidades abonadas más los intereses en «dos o tres meses», algo que, sin embargo, los afectados denuncian que no se produjo durante ese periodo.

En el Residencial Tempranales, por su parte, el Grupo Prádena levantó en pie de guerra a vecinos e incluso al propio Ayuntamiento de San Sebastián de los Reyes tras pedir 50.000 euros extra a última hora a cada uno de los compradores ante un aumento de costes inesperado.

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