El proyecto de biogás con purines de la Xunta para los Next Generation se atasca

El centro de valorización de residuos, uno de los proyectos tractores presentados entre los más maduros hace dos años, no cuenta hasta el momento con la participación de grandes grupos agroganaderos gallegos

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, participa en el Foro Next Generation Galicia Movilidad Sostenible. EFE/Lavandeira Jr.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, participa en el Foro Next Generation Galicia Movilidad Sostenible. EFE/Lavandeira Jr.

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Los proyectos tractores que anunció la Xunta hace casi dos años, en junio de 2020, como inversiones estrella para captar los fondos europeos Next Generation transitan por caminos diferentes y, sobre todo, a distinto ritmo. Los avances en la inversión de la papelera portuguesa Altri en el norte de Galicia para montar dos plantas de fibras textiles sostenibles, cuya ubicación exacta todavía es una incógnita, contrastan con el que se presentó en su día también como uno de los proyectos más maduros, un centro de valorización de residuos, básicamente purines. El objetivo, producir biogás y fertilizantes. 

Fuentes del accionariado de Impulsa, la Sociedade para o Desenvolvemento de Proxectos Estratéxicos de Galicia que canaliza y busca inversores para los fondos, admiten los retrasos y ponen en duda la participación de grandes grupos agroganaderos gallegos en el proyecto. Así lo aseguran a Economía Digital Galicia, al tiempo que destacan los problemas de costes logísticos y de transportes que presenta la movilización de tal cantidad de residuos ganaderos, de gran complejidad técnica por su capilaridad. 

Un proyecto tractor 

El proyecto tractor de los purines pretende implantar un centro de “economía circular” para valorizar residuos y transformarlos en biogás y fertilizante. Dentro de este centro, según el plan de la Xunta, se gestionará el excedente de los purines procedentes de las ganaderías gallegas manteniendo, eso sí, la autoaplicación de los purines como fertilizantes por parte de los productores, y “garantizando la sostenibilidad económica y medioambiental de las explotaciones”, según explicó en la presentación del proyecto el conselleiro de Medio Rural, José González

Junto a la planta de fibras textiles, para la que se ha firmado un memorando de entendimiento con el grupo Altri por parte de Impulsa, los proyectos de valorización de residuos y de purines, así como de hidrógeno, fueron los que se presentaron en junio de 2020 como los más maduros. 

“Presentamos tres proyectos tractores diseñados con el comité de expertos: viables, con demanda, que responden a una oferta desatendida y que tienen mucho que ver con la comunidad y con el objetivo de movilizar inversión, innovación y empleo”, dijo Alberto Núñez Feijóo en la presentación de las iniciativas. 

Economía circular 

El de los residuos ganaderos forma parte de lo que se conoce como el gran centro para el estímulo de la economía circular en Galicia. Sobre el papel, ahí comenzaría el pretratamiento y tratamiento de todas las tipologías de residuos incluidas en el proyecto para su valorización o reaprovechamiento. Ese gran centro estaría enfocado en cuatro tecnologías: la digestión anaerobia de purines y otros residuos orgánicos de origen industrial; la clasificación y reciclaje de residuos urbanos, plásticos industriales, basura marina y fibra textil; la fabricación de fibras textiles a partir de plásticos PET reciclados, y el reciclaje de las conchas de mejillón. 

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