Habla el consejero delegado de Altri: “Decidiremos sobre nuestra inversión en Galicia a final de año”

La pastera portuguesa Altri está al frente del principal proyecto de Galicia para los fondos europeos Next Generation, una fábrica de fibras textiles cuya ubicación está pendiente de decidir, pero para la que se prevé una inversión de 800 millones. La compañía, seleccionada por la entidad público-privada Impulsa para liderar el proyecto, ha fichado a la firma de ingeniería y consultoría AFRY para encontrar el emplazamiento adecuado. La planta tendrá una capacidad para producir 200.000 toneladas anuales de pasta soluble y lyoncell, según el memorándum firmado con Impulsa.

La compañía lusa ha confirmado que informará en un corto periodo de tiempo de la ubicación elegida, que, a juicio de la Xunta, debería ser el norte de Lugo, pues permitiría compensar el cierre de la planta de aluminio de Alcoa en San Cibrao. Sin embargo, la pastera advierte que la selección del emplazamiento no implica una decisión final sobre su participación en el proyecto, pues dependerá de muchos factores que están ahora mismo en estudio. El consejero delegado de Altri, José Soares de Pina, dijo que la decisión definitiva sobre la inversión no se tomará hasta final de año.

La ubicación, «un paso» más

Así respondió el directivo durante la conference call con inversores celebrada este viernes, un día después de la presentación de resultados de la pastera, que multiplicó por cuatro sus beneficios, hasta los 123 millones. Soares de Pina fue cuestionado por los analistas de Caixabank respecto a si la comunicación de la ubicación de la fábrica implicaba que Altri acometería la inversión necesaria para construirla. La respuesta del consejero delegado fue que no.

«La localización es un paso en el proceso de due diligence, como es normal en este tipo de proyectos, pero eso no implica una decisión final sobre el proyecto, que requiere de otros muchos aspectos que analizaremos a finales de año«, dijo. Será en esas fechas, al menos esa es la estimación ahora, cuando Altri tome una decisión sobre si sigue adelante con su inversión en Galicia y a cuánto debe ascender.

«Como entenderán, necesitamos una localización para la declaración de impacto ambiental, los estudios de ingeniería y todos aquellos estudios que nos permitirán tomar la mejor decisión respecto a la inversión, que esperamos adoptar a finales de año», insistió Soares de Pina.

Es de las pocas ocasiones que en el primer ejecutivo de la pastera habla en público sobre el proyecto, concebido por la Xunta como una suerte de nexo industrial entre el potente sector forestal gallego y las firmas del textil. La fábrica de fibras no solo permitiría generar empleo y actividad industrial, sino también permitir una mejor ordenación del monte gallego y abastecer a las empresas de uno de los sectores más exportadores de Galicia.