Recorrido de la AP-9 a su paso por el Puente de Rande

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APG se prepara para hacerse con el control total de Itínere. La firma de infraestructuras Globalvia ultima ya la venta de su participación del 39,6% en el capital de la dueña de Audasa, concesionaria de la AP-9.

De esta forma, Globalvia se aproxima a enterrar el hacha de guerra por una empresa, Itínere, por la cual ha mantenido una guerra con Sacyr y posteriormente con el fondo APG.

Según el diario elEconomista, Globalvia ha contratado como asesor financiero para esta operación a la italiana Mediobanca mientras que APG ha hecho lo propio con el banco de inversión estadounidense Jefferies. En el caso de fructificar las negociaciones, APG sumaría este 39,6% a la participación actual del 60,2% que ya maneja en la dueña de Audasa y otras cinco autopistas repartidas por territorio español.

Y es que Itínere tiene el 100% de la AP-9 (vertebra Galicia desde Ferrol hasta Tui), así como de la AP-66 (conecta Gijón con Sevilla), la AG-57 (une Puxeiros y el Val Miñor) y la AG-55 (discurre entre A Coruña y Carballo). A estos porcentajes se suma el 50% que controla de la AP-15 (la Autopista de Navarra) y el 18% en la AP-53, que cuenta con 56,6 kilómetros de longitud para conectar Santiago de Compostela con Dozón.

Con este movimiento, el fondo APG tomaría el control total de una Itínere que viene de cerrar su ejercicio fiscal 2023 con 303 millones de euros de facturación. La cifra representa un salto del 11,8% respecto a los 271 millones cosechados en 2022 tras registrar una intensidad media diaria de 19.691 vehículos (un 3,2% más que el año anterior).

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