José Alberto Barreras sale al rescate de Montebalito con su propio dinero
El histórico empresario vigués, salpicado por la crisis de Pescanova, asume 3 millones de la deuda de su compañía para saldar cuentas con la Sareb

Aunque los quebraderos de cabeza del histórico empresario vigués José Alberto Barreras son muchos, ya puede decir que se ha quitado uno de encima. Eso sí, a costa de su propio bolsillo. La niña bonita del que fuera accionista de Pescanova –incluso estuvo imputado por hacer uso de información relevante y vender acciones antes de que estallara la crisis de la pesquera gallega– es Montebalito, una peculiar sociedad que aglutina negocios de energía renovable y compraventa de inmuebles y hoteles. Pero la cotizada está de capa caída y entre sus numerosos problemas estaba una deuda de 11,8 millones que mantenía con la Sareb, el llamado banco malo.
Pues bien, esta deuda ha quedado cancelada en una operación a tres bandas. Según comunicó la compañía a la CNMV, Montebalito ha suscrito un acuerdo con la Sareb por el que mantendrá una «disposición de tesorería» de 3,4 millones para pagar al banco malo a cambio de cancelar el resto de la deuda pendiente, esos casi 12 millones. El dinero saldrá de un préstamo que concede el propio José Alberto Barreras a su empresa por la cantidad de 3 millones, con vencimiento a un año, sin garantías, con amortización semestral y un interés del 5%. «Idénticas condiciones en las que el accionista de referencia debe restituir la misma cantidad a Sareb», explica el comunicado.
Deuda y números rojos
Por lo tanto, la responsabilidad deudora por esa cuantía de 3 millones de euros se subroga en la figura del presidente de Montebalito. La compañía ha celebrado con fuerza el acuerdo, al menos, de cara a sus accionistas. «Representa la parte más importante del proceso de reducción de la deuda bancaria que el Grupo Montebalito ha estado llevando a cabo desde el 2008 y que permite despejar las principales incertidumbres sobre la viabilidad económica», dice la empresa.
La compañía mantenía a cierre de 2013 una deuda financiera de 58,3 millones, de los cuales 25,5 millones eran a corto plazo y otros 23,7 a largo plazo. Entre los acreedores estaban, además de la Sareb, Caixabank, Santander o Bankia.
Pero ese no era el único problema de Montebalito. La empresa cerró nuevamente con pérdidas de 4,2 millones, que se sumaron a los números rojos del año anterior por valor de 20,2 millones.