La Sepi ignora a Room Mate y la pone a merced de los fondos
El fondo buitre Angelo Gordon presenta una oferta por la cadena hotelera participada por Sandra Ortega
Sandra Ortega y Kike Sarasola, accionistas de Room Mate, cadena hotelera que acaba de solicitar su entrada en concurso de acreedores
Room Mate, la cadena hotelera que dirige Kike Sarasola, llegó asfixiada a la crisis del Covid y sale de la pandemia buscando una solución para dar continuidad a su actividad. La pérdida de Sandra Ortega como socia de referencia, pues a pesar de mantenerse en el accionariado ha cerrado el grifo del dinero y busca desprenderse de su 30% de participación, obliga a la compañía a buscar otras soluciones.
El primer paso de Kike Sarasola fue pedir ayuda al fondo de rescate de la Sepi, un préstamo de unos 50 millones que continúa pendiente de la aprobación del grupo empresarial público. La Sepi ha dado luz verde a 241 millones de financiación para Hotusa o 30 millones para Soho Boutique Hotels. También ha comenzado a estudiar las solicitudes de las hoteleras Vincci, Silken y Blue Sea. Sin embargo, nada se sabe de la petición de Room Mate.
Un fondo buitre sobrevuela Room Mate
La demora en el rescate deja a la cadena hotelera a merced de los fondos de inversión. El último en presentarse, avanza El Confidencial, ha sido el fondo buitre Angelo Gordon, que recientemente ha vendido la antigua torre del BBVA en Bilbao.
Angelo Gordon ha presentado una oferta preliminar y se encuentra estudiando en detalle las cuentas de Room Mate. Los números muestran una situación de quiebra técnica desde al menos 2015, incluso cuando Sandra Ortega ejercía como financiadora y avalista. Precisamente, esas concesiones a la hotelera acabaron con un enfrentamiento judicial entre la hija de Amancio Ortega y su ex número dos, José Leyte.
Room Mate perdió 10 millones en 2019, cuando acumulaba un agujero patrimonial de 50 millones. Los números rojos se repitieron ejercicio tras ejercicio. Ascendieron a 7,2 millones en 2015; a 10,2 millones en 2016; bajaron a 8,3 millones al año siguiente y a 7,2 millones en 2018.
