Relevo en la cúpula de Megasa: Lucía Freire asume la presidencia

La hija de Enrique Freire Arteta asume las riendas de Metalúrgica Galaica, buque insignia del grupo, en pleno ajuste de producción ante la escalada del precio de la luz

Factoría de Megasa en Narón

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Megasa acelera su relevo generacional. El gigante industrial con sede en Narón ha dado una nueva vuelta de tuerca a su cúpula para dar más poderes a Lucía Freire, hija de Enrique Freire Arteta, al frente de una de las empresas gallegas que forma parte del club de milmillonarias por superar los 1.000 millones de euros anuales de facturación.

Así se desprende de las últimas anotaciones depositadas en el Registro Mercantil de A Coruña. En en ellas se revela que Lucía Freire pasa a ser la nueva presidenta de Metalúrgica Galaica SA. Se trata de la sociedad de cabecera del grupo, la encargada de comercializar la producción que Megasa genera a través de sus plantas de Narón, Zaragoza, Maia (Portugal) y Seixal (Portugal).

De esta forma, Lucía Freire da el salto y pasa de perfilarse como sucesora a hacerse con plenos poderes en una sociedad que en 2019 (último ejercicio disponible) facturó 1.143 millones de euros. El control accionarial de Metalúrgica Galaica seguirá, sin embargo, bajo el mando de Bipadosa, la matriz del grupo Megasa, que tiene sede en Madrid y a Enrique Freire Arteta como presidente.

Lucía Freire se pone al frente de Metalúrgica Galaica mientras Carlos Gil Robles continúa como máximo responsable de Megasa Siderúrgica, la sociedad que controla la propia planta de Narón y los 130 empleos directos que pivotan en torno a ella.

El histórico ejecutivo del grupo Megasa sí cede galones, por el contrario, en Megasider Zaragoza en donde ha sido relevado de la presidencia por Eduardo Piñera semanas después de que anunciase que invertirá otros 60 millones de euros en su planta aragonesa con el objetivo de modernizar sus instalaciones, diversificar la producción y abrirse hacia nuevas oportunidades en el mercado europeo.

Vuelco a su producción ante la escalada de la luz

Los movimientos en la cúpula Megasa se producen en un momento en el que la compañía adapta sus horarios de producción para atenuar el impacto de la escalada de la luz.

Y es que la firma ha comunicado a los sindicatos que producirá únicamente en horario nocturno (de 12 de la noche a 8 de la mañana), los fines de semana y los festivos para poder operar bajo el abrigo de la tarifa más barata (la P6).

Estas medidas de Megasa no tendrán, a priori, impacto en el empleo, toda vez que los trabajadores del turno de mañana desarrollarán principalmente labores de mantenimiento, y, además, permitirán mantener la factoría operativa.

La empresa capea así el temporal que ya ha llevado a otros dos representantes de la industria electrointensiva, como es el caso de Sidenor (eterno candidato a la compra de Alcoa-San Cibrao) o ArcelorMittal, a suspender temporalmente la producción ante el encarecimiento de la factura de la luz hasta máximos históricos.

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