Dos constructoras gallegas se llevan los grandes contratos de vivienda pública que excluyeron a San José y OHLA

Ramírez y Civis Global construirán 146 viviendas en Lugo por unos 25 millones tras obtener la mejor valoración en dos licitaciones en las que también fueron excluidas Citanias y Oreco Balgón por incurrir en temeridad en sus ofertas

La conselleira de Vivienda y Planificación de Infraestructuras, María Martínez Allegue, presenta una de las promociones de Garabolos (Lugo), la primera licitada por la nueva sociedad de vivienda pública Vipugal

La conselleira de Vivienda y Planificación de Infraestructuras, María Martínez Allegue, presenta una de las promociones de Garabolos (Lugo), la primera licitada por la nueva sociedad de vivienda pública Vipugal

Dos constructoras gallegas se han llevado los mayores contratos de vivienda pública que tenía en licitación la Xunta, en el marco de la ofensiva del Gobierno gallego para duplicar el parque público residencial en el primer mandato de Alfonso Rueda como presidente. Ramírez, empresa con sede en Pontevedra, y Civis Global, con sede en Vigo, han obtenido la mejor valoración en dos concursos para construir 146 viviendas en el barrio lucense de Garabolos. La primera se encargará de 76 por 12,2 millones, mientras que la segunda levantará 70 por 11,1 millones. Los 23,3 millones suponen una rebaja del 17% sobre el presupuesto de licitación de los dos contratos, que superaba los 28 millones.

Las mesas de contratación de la Consellería de Vivenda han propuesto la adjudicación a estas empresas, que todavía no se ha formalizado, aunque se mantendrá salvo que haya impugnaciones. Ramírez y Civis Global se impusieron a Copasa y a ACS, el grupo de Florentino Pérez, que obtuvieron en ambos procesos la segunda y tercera mejor puntuación. En el primero de ellos, Ramírez obtuvo 93,44 puntos frente a los 93,01 de Vías y Construcciones, filial de ACS; y los 92,21 de Copasa. En el segundo, Civis Global obtuvo 92,16 puntos frente a los 91,6 de Copasa y los 91,1 de Vías y Construcciones.

Estos dos concursos eran hasta ahora los más importantes en cuanto a cuantía de los que tenía en marcha el Instituto Galego de Vivenda e Solo. El resultado da continuidad al éxito de Construcciones Ramírez a la hora de pescar este tipo de contratos, pues ya se adjudicó un edificio de 64 viviendas protegidas en la Praza Cambedo de Raia de Ourense por 12 millones; y uno de los lotes para construir 57 viviendas en Navia (Vigo).

Exclusión de San José y OHLA

En las dos licitaciones fueron excluidas San José y OHLA por un error en la presentación de la documentación. En concreto, por incorporar información sobre la dotación de un técnico para instalaciones adscrito al equipo de obra en el sobre que no correspondía, mezclando así la parte correspondiente a los criterios evaluables de manera automática con aquellos que implican un juicio de valor. Los pliegos especificaban que esta incorrecta presentación de ofertas conllevaría la exclusión del concurso, como así sucedió con las dos compañías.

De hecho, el grupo de Jacinto Rey, la mayor constructora gallega, se quedó fuera por el mismo motivo de otras dos licitaciones del Instituto Galego de Vivenda e Solo, en este caso, para construir 48 viviendas en O Bertón (Ferrol) repartidas en dos licitaciones de 6,6 y 6,4 millones. Prace y Seranco se llevaron estos dos concursos. En el caso de la compañía de los Amodio, solamente sucedió en los concursos de Garabolos.

Temeridad de Citanias y Oreco Balgón

Los dos concursos de Garabolos dejaron otras dos bajas durante el procedimiento. En el que venció Civis Global quedó anulada la oferta presentada por Oreco Balgón al final del concurso debido a que incurrió en temeridad, es decir, el precio propuesto se situó por debajo del umbral en el que la mesa de contratación considera que existe riesgo en la materialización de las obras. Ofreció hacer el edificio por 10,8 millones cuando el límite quedó establecido en 10,9 millones.

En la licitación que se adjudicó Ramírez le volvió a suceder lo mismo a Oreco Balgón y se sumó Citanias, la constructora de Kimak (antiguo Grupo Caamaño), que también incurrió en temeridad al ofrecer una rebaja del 11,37% sobre el presupuesto inicial y quedarse un 0,6% por debajo del límite. En ambos casos, la diferencia entre presentar la mejor oferta económica y acabar excluidas por temeridad era mínima.

Garabolos y la Sociedade Pública de Vivenda

El desarrollo residencial de Garabolos forma parte del plan de la Xunta para incorporar 4.000 viviendas en toda Galicia al parque público residencial, y fue el primero en el que comenzó a licitar la nueva Sociedade Pública de Vivenda de Galicia (Vipugal). El Gobierno gallego espera que esta nueva sociedad pública promueva 2.350 viviendas hasta 2028. Vipugal está presidida por la conselleira, María Martínez Allegue, y tiene como vicepresidente al responsable del Instituto Galego de Vivenda e Solo, Heriberto García Porto.  

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