BBVA y Sabadell se consolidan en Galicia tras un año de opa: formarían el segundo banco por detrás de Abanca

El 8 de mayo de hace un año, el consejo de administración de BBVA decidió lanzar una opa hostil sobre el Sabadell, después de que la entidad que preside Josep Oliu rechazara la oferta inicial. El agresivo movimiento, muy poco habitual en la banca española, desembocó esta semana en la autorización con condiciones de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia a la potencial fusión, en la que la nueva entidad tendría el compromiso de garantizar la inclusión financiera, tanto a nivel territorial como de clientes vulnerables, así como preservar la financiación a pymes y autónomos en los lugares de mayor concentración bancaria.

En este periodo de casi un año, la implantación de BBVA y Sabadell en Galicia se ha mantenido estable. Al menos en cuanto a red de oficinas. Y eso ha bastado para ganar posiciones frente a sus competidores, de tal manera que la integración de ambas entidades conformaría con cierta holgura la segunda mayor red bancaria de la comunidad por detrás de Abanca. Con más holgura que hace un año, pues tanto Santander como Caixabank han reducido ligeramente el número de sucursales.

Según el registro del Banco de España a cierre de 2024, el BBVA cuenta con 116 oficinas en Galicia, las mismas que un año antes; mientras que el Sabadell, que absorbió Banco Gallego, alcanza las 64, también la misma cifra que a cierre de 2023. Conjuntamente sumarían 180 sucursales, por encima de las 143 de la entidad que preside Ana Botín, seis menos que hace un año; y de las 137 de Caixabank, dos menos. Por delante está Abanca, la heredera de las antiguas cajas gallegas, con un amplio dominio tanto en volumen de negocio como en red en la comunidad, pues contaba a cierre del pasado ejercicio con 436 sucursales, según los datos del Banco de España.

La integración por provincias

La fusión entre BBVA y Sabadell, de consumarse, tendría un doble efecto inmediato: por un lado, dejaría la gran mayoría de la red bancaria en manos de cuatro entidades; y, por otro, crearía el segundo banco de Galicia en las cuatro provincias, incluida A Coruña, a pesar de la absorción del Pastor por parte del Santander.

Tomando de nuevo como referencia los datos del Banco de España, BBVA y Sabadell sumarían 81 oficinas en la provincia coruñesa, por encima de las 67 del Santander y de las 62 de Caixabank. En Pontevedra alcanzarían las 55, frente a las 48 de los otros dos bancos. En Lugo, la nueva entidad prácticamente duplicaría a los otros dos operadores, al contar con 27 sucursales. Santander y Caixabank tienen 14 cada uno. Finalmente, en Ourense, la entidad de Ana Botín suma 14 oficinas mientras que la de Gonzalo Cortázar suma 13. Sin embargo, la integración de BBVA y Sabadell alcanzaría las 17.

El negocio de BBVA y Sabadell

Más difícil de determinar es el volumen de negocio que manejan ambas entidades en la comunidad. BBVA ha ofrecido algunos datos. En los primeros ocho meses del año pasado concedió 2.000 millones en financiación a empresas gallegas, lo que debería situar al banco en cifras similares a las de 2023, cuando alcanzó los 2.600 millones de euros. Además, gestiona otros 2.400 millones de clientes gallegos destinados a fondos de inversión.

El Sabadell, por su parte, contaba a cierre de 2023 con activos financieros por valor de 3.778 millones en la comunidad, de los que más de 2.000 millones se correspondían con créditos a empresas y algo más de 1.000 millones a clientes, con especial énfasis en las hipotecas, que alcanzaban los 739 millones. Ninguno de los dos ofreció los datos desglosados por depósitos, aunque el banco catalán sí que comentó que su balance en Galicia superaba los 8.000 millones.