Escotet, al acecho: “Ibercaja es complementaria con Abanca”

Abanca lleva años de compras, en ese objetivo fijado por la directiva de combinar el crecimiento orgánico y el inorgánico, como quedó patente en la integración de Bankoa o Novo Banco. A esto suma un exceso de capitalización de 1.527 millones sobre requisitos, lo que le otorga una posición propicia para sondear el mercado. Lo dejó claro Juan Carlos Escotet, al señalar en la presentación de los resultados anuales que “revisarán cualquier oportunidad que pueda resultar complementaria” con el negocio de Abanca y que esté en el lugar donde quieren crecer, es decir, en España o Portugal.

Todos estos requisitos cumple Ibercaja, el banco aragonés que a comienzos del año pasado aparcó la posibilidad de buscar una fusión y que podría inclinarse por una salida a bolsa. Preguntado específicamente por esta entidad, el presidente de Abanca aseguró que “podría ser muy complementaria”.

Sin embargo, Escotet no quiso pasar de ahí: “No me gusta especular sobre posibles escenarios, muchos menos cuando no están del todo definidos. Ellos han manifestado su interés de salir a bolsa y seguramente así ocurrirá«.

Mientras Abanca está atenta al mercado, retoma su interés por la lusa Eurobic, por la que llegó a presentar una oferta en 2020 que luego retiró. “Todas las oportunidades que están sobre la mesa siempre las revisamos. Hasta donde yo tengo entendido, se abre un proceso competitivo y hay varios participantes, que yo sepa no somos los únicos, pero no tenemos noticias nuevas que comentar sobre ese proceso en este momento», apuntó el banquero.

El viejo proyecto de salir a bolsa

Mientras la entidad continúa de compras, Escotet aparca su viejo proyecto de llevar Abanca a la bolsa. El presidente reconoció que salir al parqué no está previsto «a corto plazo» a pesar de que ser una cotizada tiene «grandes atractivos». Sin embargo, considera que «hasta que la política de tipos de interés no cambia y los precios de mercado sean equivalentes al menos al valor en libros» no van a contemplar esa posibilidad.

«Modificándose los tipos de interés, con rentabilidades a dos dígitos, entonces sería un buen momento«, razonó Escotet, para concluir que «no hay prisa», pues Abanca tiene un accionariado estable y una visión de negocio estable y a largo plazo.