Abanca asegura que perderá 2.000 euros al año con cada cajero subvencionado por la Xunta

Juan Carlos Escotet reivindica el compromiso de la entidad con el rural, donde mantiene 54 oficinas “en pérdidas” porque es el único banco, y con la atención a los mayores: “Más del 65% de los jubilados gallegos son clientes nuestros”

De esquerda a dereita, o conselleiro delegado de ABANCA, Francisco Botas Ratera, o presidente, Juan Carlos Escotet Rodríguez, e o director xeral financeiro, Alberto de Francisco Guisasola, durante a presentación dos resultados de 2021

De esquerda a dereita, o conselleiro delegado de ABANCA, Francisco Botas Ratera, o presidente, Juan Carlos Escotet Rodríguez, e o director xeral financeiro, Alberto de Francisco Guisasola, durante a presentación dos resultados de 2021

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La presentación de resultados de Abanca fue también una reivindicación del papel social de la entidad en plena polémica por el cierre de oficinas bancarias en determinados municipios; por la reducción de los servicios presenciales debido a la digitalización; y por las subvenciones de la Xunta para instalar cajeros en concellos sin servicio bancario.  

El banco se presentó a este programa, adjudicándose la ayuda de 2,8 millones para instalar cajeros de última generación en 45 ayuntamientos gallegos. “Para nosotros no es ningún negocio, es un programa de RSC. La Xunta asume el 50% de la carga y nosotros el otro 50% a cargo de nuestro balance. Cada cajero supondrá 2.000 euros de pérdida al año”, explicó Escotet. El banquero venezolano apuntó también que mantienen 54 oficinas en pérdidas porque son las únicas que dan servicio en los municipios donde se asientan.

La instalación de los cajeros, según explicó el consejero delegado, Francisco Botas, está prevista para este febrero.

El 65% de los pensionistas gallegos son clientes de Abanca

El presidente de Abanca también puso en valor el servicio a los mayores, el colectivo más damnificado por la digitalización y el recorte de servicios presenciales en las oficinas. Escotet señaló que dirige una de las pocas entidades que fijó días con horario ampliado en ventanilla (los primeros y últimos días de mes).

El peso de la entidad es decisivo para el colectivo de pensionistas. Según sus datos, más del 65% de los gallegos mayores de 65 años son sus clientes, lo que supone más del 30% del total de la entidad. “Algo estaremos haciendo bien”, proclamó Escotet.

Además, argumentó Francisco Botas, los clientes mayores de 65 años han crecido en tres puntos en el último año.

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