Escotet: “La banca española es una de las más sólidas de Europa”

El presidente de Abanca reivindica el compromiso del sector con la sostenibilidad, pero advierte que se necesita minimizar el “impacto económico negativo”

Juan Carlos Escotet interviene en la jornada ‘Diálogos co sector bancario para o progreso económico e social’ / Abanca

Juan Carlos Escotet interviene en la jornada ‘Diálogos co sector bancario para o progreso económico e social’ / Abanca

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Lleva tiempo Juan Carlos Escotet reivindicando la fortaleza del sistema bancario español para alejar el recuerdo de lo acontecido en la crisis financiera de 2008. Los resultados de los test de estrés de la Autoridad Bancaria Europea han dado alas a su optimismo. «La banca española es una de las más sólidas de Europa», dijo este jueves en la intervención inaugural de los Diálogos con el Sector Bancario para el Progreso Económico y Social, uno de los múltiples actos que se celebran en paralelo a la reunión del Ecofin este viernes en Santiago de Compostela.

Tras una apelación al «diálogo» frente a las «fuerzas que separan y polarizan», el banquero recordó el papel de las entidades financieras en la pandemia y la guerra en Ucrania bajo la premisa de que ahora no son parte del problema, sino de la solución, una de las ideas más repetidas durante la jornada por representantes de Ibercaja, BBVA o las patronales del sector. «Cuando lo comparamos con 2008, resulta evidente que la banca se ha fortalecido con un constante proceso de transformación. Es una de las más sólidas de Europa. Es un robusto y funcional motor, como demostró durante la pandemia y con la guerra en contra de Ucrania. Basta con conocer las pruebas de estrés y observar el crecimiento de los niveles de solvencia o las holgadas posiciones de liquidez«, expuso Escotet, recordando también la baja tasa de morosidad del 3,4%.

¿Sabe usted qué es la taxonomía de la UE?

Esta posición de fortaleza, razonó el presidente de Abanca, les otorga un papel decisivo en los retos que tienen por delante, y que pasan en buena medida por la sostenibilidad y la digitalización. «El irrenunciable esfuerzo de la descarbonización debe ir en paralelo con un proceso que minimice los impactos económicos negativos. Debemos definir objetivos de descarbonización y medir el impacto de la sostenibilidad en nuestro balance. Nos encontramos con una agenda muy exigente», aseguró.

Esta idea apuntada por Escotet fue recogida posteriormente por Francisco Serrano, el presidente de Ibercaja, o por el propio Francisco Botas, consejero delegado de la entidad financiera gallega. Ambos advirtieron que el desarrollo de la sostenibilidad tiene distintos tiempos y fórmulas para las empresas en función del tamaño, de su capitalización y de su sector. «¿Han probado a preguntarle a una pyme como lleva la taxonomía medioambiental de la UE? Yo sí, y la respuesta ha sido ‘¿el qué?‘», dijo Botas a modo de ejemplo.

Abanca se quedó cuando todos se fueron

Escotet también identificó como una cuestión clave para el sector la exclusión financiera y la brecha digital. «Será crítico gestionar la dualidad de los clientes, expectativas de un cliente digital y atención personal del cliente analógico», dijo. El banquero consideró que Galicia puede servir de ejemplo frente a este reto, ya que el 98% de los municipios tiene acceso a efectivo a través de la cobertura financiera de las entidades. Esto es así, destacó, porque «Abanca se mantuvo en 177 municipios de donde se habían marchado el resto de entidades».

El presidente del banco heredero de las antiguas cajas gallegas finalizó su intervención con una nueva apelación al diálogo, que debe ser «inevitable y no excepcional». A su juicio, ocupa un papel «central» para «el proceso de toma de decisiones que afectan a la vida en común».

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