La fusión de BBVA y Sabadell crearía el segundo banco en Galicia en pugna con Santander y Caixabank

Las entidades que absorbieron a Banco de La Coruña y Banco Gallego conformarían una plantilla de más de 1.000 trabajadores en la comunidad y la segunda red más extensa tras la de Abanca

Josep Oliu, presidente de Banco Sabadell, y Carlos Tores y Onur Genç, presidente y CEO de BBVA

Josep Oliu, presidente de Banco Sabadell, y Carlos Tores y Onur Genç, presidente y CEO de BBVA

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BBVA y Sabadell intentan de nuevo una fusión que naufragó en 2020 y que ahora podría generar un gigante bancario con más de un billón en activos, 135.000 empleados y alrededor de 18 millones de clientes. La entidad que preside Carlos Torres Vila comunicó a la CNMV este martes que había trasladado a Josep Oliu su interés en la operación, que esta vez tiene mejores mimbres que hace cuatro años para llegar a buen puerto. Entonces, las diferencias en el precio truncaron la boda.

De fructificar las conversaciones se producirá el mayor vuelco en el sistema bancario gallego desde la caída del Popular y su absorción por parte del Santander, que primero integró la marca Pastor y luego la hizo desaparecer. Tras el colapso del banco pilotado por Ángel Ron y, en su última etapa, por Emilio Saracho, Ana Botín expandió sus poderes en Galicia, llegando a superar los 2.300 empleados y alcanzando el 29% de la red de oficinas, magnitudes que solo superaba Abanca, la heredera de las antiguas cajas gallegas y el banco sistémico en la comunidad.

La segunda mayor red de oficinas

Las duplicidades y la digitalización recortaron significativamente aquel inesperado impulso del Santander en Galicia, hasta tal punto que la integración de BBVA y Sabadell pondría en liza esa posición como segundo mayor grupo bancario en la comunidad. La nueva entidad fusionada contaría con 183 oficinas, superando las cerca de 150 que manejan Santander y Caixabank en territorio gallego, según los datos trasladados por fuentes sindicales a este medio. De estas 183, el Sabadell aportaría 65, mientras que BBVA cuenta con otras 118.

Hay que señalar que la entidad que dirige Onur Genç tiene una particular forma de contar establecimientos, ya que no habla de oficinas sino de centros de trabajo. En las grandes sucursales, donde integra varios servicios, contabiliza varios centros de trabajo, por lo que la cifra se engrosa sin que ello implique una mayor capilaridad.

Dando por buenos los números, la fusión de BBVA y Sabadell superaría las sucursales de Caixabank, que alcanzó las 167 tras integrar Bankia, aunque ahora estaría por debajo de esa cifra, según los sindicatos. Y también las de Santander, que está en torno a las 150: 70 en A Coruña, 46 en Pontevedra y una quincena en Lugo y Ourense. Por encima de todos estaría Abanca, con 437 oficinas en Galicia a cierre de 2023, según indica en sus cuentas anuales.

Banco Gallego: una fusión diferente

Con la integración, BBVA y Sabadell superarían el millar de empleados en la comunidad, ya que el primero cuenta con una plantilla de 743 personas, mientras que el segundo suma 360 trabajadores. Parte de ellos procedían de la compra –es un decir– de Banco Gallego en 2013, en medio de la cascada de quiebras, concentraciones y dinero público en el que derivó la crisis financiera de 2009. Aquella fusión, recuerdan los trabajadores, estuvo marcada por la vocación del Sabadell de implantarse con fuerza en Galicia, hasta tal punto que no supuso una reducción de empleo y que incluso se abrieron oficinas que había cerrado previamente la entidad gallega. De aquella operación nació la marca Sabadell Gallego, que en las últimas cuentas del banco registraba un volumen de negocio de casi 9.000 millones.

Ahora, en los sindicatos esperan una fusión diferente pues entienden que habrá algunas duplicidades, sobre todo en la provincia de A Coruña, y que difícilmente favorecerá el empleo, toda vez que la tendencia del sector es a reducir cada vez más la plantilla con el progresivo racionamiento de las cajas. De hecho, a modo de ejemplo, este mayo el Santander comienza a probar la llamada caja avanzada en oficinas de A Coruña y que supone, a decir de los sindicatos, un paso intermedio hacia la auto-caja, en la que el usuario se encarga de hacer él mismo los trámites con alguna orientación del personal de la oficina.

El Banco de La Coruña

Si el Sabadell, por cierto pilotado por César González-Bueno, antiguo número dos de José María Castellano en Novagalicia, engulló a Banco Gallego, el BBVA también tiene en sus tripas a una antigua entidad galaica, aunque de raíces más lejanas. Fue en 1970 cuando el entonces Banco de Bilbao engulló al Banco de La Coruña, enseña que presidió en sus inicios por Dionisio Tejero Pérez y que llegó a contar con cerca de 300 empleados y oficina en Madrid, además de su red en Galicia.

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