Aparecen múltiples restos humanos en los escombros de una obra en Santiago

La mañana de este miércoles se ha notificado la aparición de restos mortales humanos en abundante cantidad en un vertido de tierra localizado en Santiago de Compostela, en la zona de Salgueiriños. Entre el montículo de tierra, procedente de una obra en el parque de Bonaval, se pueden apreciar a simple vista cráneos y otros restos óseos.

El vertido de tierra, de acuerdo con fuentes del concello de Santiago, proviene de una obra realizada en el parque de San Domingos de Bonaval, donde se ubica un cementerio vaciado en la década de los sesenta. Los escombros se retiraron tras la caída de un muro en mal estado que acabó con la vida de una persona en 2019.

Hasta el lugar se han desplazado efectivos de la Policía Nacional, así como un equipo forense y representantes del ayuntamiento compostelano. Los restos óseos son fácilmente visibles ya que sobresalen de los montículos de tierra, mientras que algunos cráneos se pueden encontrar directamente en el suelo. Se cree que en el interior de la montaña de escombros podría haber más ejemplares de estos restos.

Origen

Por el momento, los restos no están datados ni se ha procedido a su identificación. Los arqueólogos barajan la posibilidad de que estén relacionados con la Guerra Civil debido a la presencia de una cavidad en uno de los cráneos que podría ser un agujero de bala. Otras fuentes confían menos en esta hipótesis, y contemplan otras posibilidades como que los restos óseos perteneciesen al cementerio de Bonaval, o que se trate de personas que murieron a causa de un suicidio, ya que antiguamente se daba sepultura fuera del camposanto a quienes terminaban su vida de forma voluntaria.

Sea como fuere, el vertido de tierra en Salgueiriños, al lado del aparcamiento de caravanas y perfectamente visible desde la carretera, podría incurrir en alguna ilegalidad por el lugar en el que está depositado, y por contener restos mortales humanos sin notificar. Habrá que esperar para conocer el origen de los huesos, y la razón de que hayan sido abandonados en ese emplazamiento.

Carlos Coto, presidente de la Asociación para a defensa do Patrimonio Cultural Galego (Apatrigal), ha reaccionado con sorpresa al hallazgo: «es un caso rarísimo, se tiene que abrir una investigación sobre esto. Algo van a tener que decir las autoridades, y más si uno de los cráneos tiene un agujero de bala», declaró. En cuanto al procedimiento que se abre a continuación, Coto aseguró que desde la asociación ya se están moviendo para saber si el caso «tiene alguna trascendencia patrimonial«, y actuar en consecuencia.