La escasez de vacunas prolongará meses las restricciones en Galicia y Portugal

Feijóo ha anunciado una desescalada "muy gradual" mientras dure la vacunación de los mayores de 80 años, mientras Portugal extiende un mes más el confinamiento debido a la ralentización de la administración de vacunas

Una imagen de la vacuna de Pfizer

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El retraso en los planes de vacunación provocará un inicio de la primavera y el aniversario de la llegada de la pandemia a España y Portugal con restricciones duras. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha aclarado que la desescalada en Galicia en los siguientes meses será muy gradual porque «no puede fallar hasta principios de mayo», mientras el presidente portugués ha anunciado que el país seguirá en confinamiento durante todo el mes de marzo.

A pesar de que el presidente gallego había previsto relajar las restricciones a partir de la próxima semana, lo cierto es que se tratará de una desescalada «gradual», según ha remarcado este jueves. Dicho proceso se alargará en el tiempo por lo menos tres meses, que es lo que se prevé que tarde en finalizar el proceso de vacunación de los mayores de 80 años, los más afectados por el Covid.

“Las medidas que se tomen serán graduales y proporcionadas y actuaremos guiados por el comité clínico”, ha aclarado Feijóo, señalando que aunque las cifras de contagios han mejorado, “no se puede caer en la autocomplacencia”. «Estamos en una buena evolución, con una relevante bajada en los casos nuevos y una reducción de la tasa de positividad, pero seguimos con una presión asistencial alta en UCI», ha aseverado.

Portugal, confinado también en marzo

Pero no solo Galicia avanza con cautela. El presidente del país vecino, António Costa, ha anunciado este jueves que prevé que el confinamiento continúe durante todo el mes de marzo, y que cuando se inicie la desescalada se hará «de manera muy gradual», aunque ha destacado que es «muy pronto para hablar de eso».

El presidente portugués ha hecho esta previsión en base a que la situación de la pandemia en el país sigue siendo «extremadamente grave», según ha declarado en rueda de prensa tras una reunión del Consejo de Ministros en la cual se ha decidido extender el cierre del país por la pandemia de coronavirus hasta el 1 de marzo.

Las vacunas también son uno de los motivos de la ralentización de la desescalada en el país, ya que hay menos personas vacunadas de Covid-19 de las esperadas, debido a atrasos de las farmacéuticas, lo que implica que, de las 4,4 millones de dosis que Portugal esperaba recibir este trimestre, finalmente tenga 1,9 millones.

Todo apunta a que la entrada de más fabricantes –esta semana llegan a Galicia las vacunas de AstraZeneca— acelerará el suministro en el segundo trimestre del año, lo que sumado a la llegada del calor facilitará un mayor alivio de las restricciones. Por el momento, ni Costa ni Feijóo van a asumir riesgos después de los errores cometidos en las celebraciones de Navidad.

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