Rueda arranca su discurso en gallego y pide elecciones anticipadas en la Conferencia de Presidentes
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha abandonado momentáneamente la Conferencia de Presidentes tras las intervenciones de Pradales e Illa en euskera y catalán

Alfonso Rueda saluda a Salvador Illa a su llegada a la Conferencia de Presidentes / Europa Press
Turno para Alfonso Rueda en la Conferencia de Presidentes que se celebra este viernes en la ciudad de Barcelona. El líder de la Xunta ha arrancado su discurso con unas palabras en gallego antes de pasar al castellano y, en la línea del resto de barones autonómicos del PP, reclamar a Pedro Sánchez la convocatoria de elecciones anticipadas para «poner fin a la situación que está viviendo España».
De acuerdo a la agencia Europa Press, Rueda ha iniciado su intervención enfatizando que la comunidad tiene una lengua propia de la que se siente «muy orgulloso». A renglón seguido, ha explicado que, dado el foro, deseaba que se le entendiese sin intermediarios, y se ha pasado al castellano. Rueda ha manifestado su deseo de que, aunque los precedentes, en referencia a la cita de Santander, no invitan «al optimismo», espera que la Conferencia «sea útil y que se llegue a acuerdos». El presidente gallego ha incidido en la idea de que la Conferencia «no puede ser solo una foto, un decorado para decir que se ha trabajado sin trabajar realmente». El objetivo, bajo su punto de vista, «debe ser acordar».
En materia de financiación autonómica, Galicia le ha entregado al presidente del Gobierno una propuesta de real decreto-ley para aprobar cuanto antes las entregas a cuenta, aunque el Gobierno puede hacerlo por acuerdo del Consejo de Ministros -el Gobierno gallego incide en que ya se ha hecho-. Rueda ha trasladado, según las fuentes consultadas, que las comunidades «no pueden ser rehenes de la debilidad parlamentaria» del Gobierno.
De la deuda a la vivienda
Además, Alfonso Rueda ha insistido también en que la propuesta de mutualización de la deuda autonómica debe ir aparejada a una nueva financiación autonómica. Galicia rechaza acuerdos bilaterales, que romperían el principio de igualdad.
En lo relativo al apartado de vivienda, Rueda ha indicado que la oferta de un pacto es un giro respecto a la política anterior del Gobierno, que era la unilateralidad que plasma la Ley de vivienda, en un área en la que la mayoría de competencias son autonómicas. También ha pedido derogar las medidas, a su modo de ver, «contraproducentes» que incluye esta ley, como la intervención de precios que hace desplomarse la oferta.
Además, se mostró de acuerdo en seguir incrementando la inversión en vivienda -como ya está haciendo Galicia-, pero para programas fijados por cada comunidad y no impuestos. Muchas medidas de la política de vivienda que anuncia el Gobierno, como la sociedad pública de vivienda o la calificación permanente de la vivienda protegida, remarca Rueda que «ya son una realidad en Galicia desde hace meses».
Es por ello que les ha dado la «bienvenida» y ha solicitado que el Gobierno ceda a Galicia «las muchas viviendas desocupadas que tiene la Sareb», a las cuales se compromete a darles un uso social a través de su Ejecutivo autonómico.