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Rueda completa una transición tranquila con una Xunta a su medida para romper con la era Feijóo
El primer equipo elegido íntegramente por Alfonso Rueda mantiene a cinco conselleiros del último Gobierno de Núñez Feijóo, pero envía un nítido mensaje con la supresión de las vicepresidencias: nada de baronías provinciales o delfines
Una Xunta tirando a monocolor, sin los matices de poder que otorgan los galones, por ejemplo, de una vicepresidencia primera o segunda. Mucho más técnica, en el fondo, que política, que para eso está el presidente, se podría resumir. Y más amplia, con doce consellerías frente a las diez actuales si se tienen en cuenta las dos vicepresidencias. Esa es la opción por la que ha optado Alfonso Rueda para completar una Xunta diseñada íntegramente a su medida que rompe con la era de Núñez Feijóo en Galicia.
El anuncio ha llegado el día previsto, apenas veinticuatro horas después de la toma de posesión, mientras que el presidente completaba la ruta entre Vigo y Baiona en bici, lo que también dice mucho de un nuevo estilo frente al de su antecesor, menos tensionado pero igual de efectivo, ya que fue el viernes el día elegido para transmitir los principales cambios a los interesados, según apuntan varias fuentes. O sea que el domingo todos los deberes estaban hechos y la suerte, echada.
Un barón en el PP sin baronías
El primer gobierno íntegramente elegido por Alfonso Rueda mantiene a cinco conselleiros del último Gobierno de Núñez Feijóo, pero envía un nítido mensaje con la supresión de las vicepresidencias: nada de baronías provinciales o delfines. Siguen de la última etapa del de Os Peares nombres como Román Rodríguez, Fabiola García, Ángeles Vázquez, José González y Miguel Corgos. Pero nada de vicepresidentes, como lo había sido el propio Rueda desde 2012, con Feijóo en San Caetano.
El movimiento es de calado y se convierte en una transición tranquila exclusivamente por obra y gracia del propio Rueda, que revalidó la mayoría absoluta con 40 escaños y 700.000 votos, unos 75.000 sufragios por encima de los obtenidos por el propio Feijóo en las autonómicas del 2020. Las urnas cargan de razones al pontevedrés para activar los cambios. Y chitón.
El Rueda barón dentro del PP no quiere baronías provinciales en su propio reino. Esa es la gran lectura que se puede extraer de la supresión de las vicepresidencias además de ese esquema de horizontalidad en la ejecución que plantea el diseño de doce consellerías. El mensaje lo habrá encajado Diego Calvo, hasta ahora vicepresidente primero y valedor de A Coruña en el Consello de la Xunta. Haber sumado algo más de 20.000 votos en las elecciones, pero retroceder un escaño en la provincia, parece tener consecuencias.
Rueda, el único desde 2009
En mayo de 2022, Diego Calvo había entrado en el primer Gobierno de Rueda como vicepresidente segundo y siguieron todos los conselleiros de Feijóo. Francisco Conde, hoy diputado en el Congreso, ascendió entonces a vicepresidente primero para coordinar la acción económica de la Xunta en una superconsellería, y Rueda se llevó Turismo a Presidencia. La continuidad en Galicia con la marcha del líder a Madrid parecía entonces más que reconocible, algo que ahora no sucede.
Y en el tiempo, entre la bruma de los años y las convocatorias electorales, parece perderse la primera Xunta de Núñez Feijóo armada casi de improviso tras ganar la convocatoria de 2009 y desbancar al bipartito de PSdG y BNG. De aquel primer Gobierno con solo diez conselleiros, y entonces al frente de Presidencia, solo queda Alfonso Rueda. Casi nada.
Un comentario en “Rueda completa una transición tranquila con una Xunta a su medida para romper con la era Feijóo”
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Es una exageración hablar de «era Feijoo», en este u otros casos, cuenta habida que una era suele abarcar varios milenarios y un espacio continental. Mejor hablar de «ciclo», «periodo», etc. Mejor expresar lo más por lo menos que lo menos por lo más.