Caso Tous: Quien la puede pagar, la puede hacer

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El juicio por el homicidio del ciudadano albanés Gazmed Sinani abatido a tiros el sábado 9 de diciembre del 2006 por el yerno de los Tous, Lluís Corominas, se va a repetir. El Supremo detectó anomalías en el juicio que se celebró en 2011 y que acabó, entonces, con sentencia absolutoria.

Después de recursos y contra recursos, los Tous han ido moviendo sus fichas y han abonado a la viuda de Sinani cerca de 300.00 euros. Lo llaman responsabilidad civil, aunque la famosa familia del osito ya adelantó 150.000 euros a los tres días de su muerte. El resultado es que la acusación particular ha desistido. Ya sólo queda el Ministerio Fiscal. El caso, pierde fuelle.

«Quién la hace, la paga», nos dice el código penal. Pero la realidad es que, en este país, el que la puede «pagar» (económicamente), la puede «hacer» (criminalmente).

El amplio abanico de altas relaciones sociales, políticas y jurídicas de la familia Tous ha conseguido, hasta ahora, un trato aterciopelado para el autor de los dos disparos que acabaron con la vida de Sinani. El impetuoso Lluís Corominas tiene suerte de ser quien es y de estar donde está. Pero la suerte suele ser efímera. Si se confirman los vaticinios que se dejan oír en las cloacas de la ciudad, ese lugar donde el hampa se expresa sin impostura, un testigo presencial de los hechos puede irrumpir en cualquier momento. Quizá le mueva la venganza, quizá el remordimiento o quizá ha olido dinero y quiere un pedacito del pastel.

En el lavabo de caballeros del juzgado de guardia de la ciudad judicial de Barcelona, sobre el primero de los retretes, hay una inscripción escrita con tiza negra en la que se puede leer, «…no te fíes nunca de un ladrón…ni tampoco de quien le paga»

Economía Digital

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