La complicidad entre Joaquim Gay de Montellà y Pere Navarro

Foment del Treball ha decidido tomar las riendas. Los empresarios no pueden más. No entienden que el president Artur Mas siga un camino soberanista que “no lleva a ninguna parte”. Su presidente, Joaquim Gay de Montellà, quiere que los esfuerzos se centren en dos o tres demandas concretas.

Desea que el Govern negocie, de verdad, un pacto fiscal con el Gobierno de Mariano Rajoy, y olvide la consulta soberanista y un proyecto que sólo provoca más inestabilidad.

Así se lo planteó a Pere Navarro, el primer secretario del PSC, que compartió los mismos objetivos. En ese encuentro oficial Foment y el PSC constataron que pueden intensificar un diálogo fructífero.

Y los contactos se mantienen ahora con cierta frecuencia entre la cúpula de Foment y del PSC, con un proyecto común que pasa por la reforma de la Constitución y por plantear los problemas de Catalunya de frente, pero sin iniciar un camino sin salida, como se considera que ha hecho el president Mas. Navarro, muy cuestionado en los últimos meses, ha comenzado a estabilizar su situación, y a clarificar su mensaje. Y se ha encontrado con todo el apoyo de Foment.