10 mentiras electorales de los candidatos a alcalde de Barcelona

Un repaso a algunas de las mentiras, manipulaciones y tergiversaciones más destacadas en ámbitos como la movilidad, la sostenibilidad, la seguridad, la vivienda, la ocupación o el turismo

Todos los candidatos a la Alcaldía de Barcelona del próximo 28 de mayo –sin excepción– han utilizado datos erróneos o inventados en la campaña electoral vigente. A continuación, hacemos un repaso a algunas de las mentiras, manipulaciones y tergiversaciones más destacadas en ámbitos como la movilidad, la sostenibilidad, la seguridad, la vivienda, la ocupación o el turismo.  

«Barcelona tiene el dato de paro más bajo de los últimos quince años»

Ada Colau, Barcelona En Comú

Barcelona tiene una tasa de paro del 9,0%, de acuerdo con los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del Instituto Nacional de Estadística (INE) correspondientes al cuarto trimestre de 2022. Hace quince años, en el cuarto trimestre de 2007, registró una tasa de desempleo del 5,5%. En este período, la ciudad ha tenido una tasa de paro inferior a la actual en nueve ocasiones, tres de ellas en el cuarto trimestre del año (8,0% en 2008, 8,5% en 2019 y 6,6% en 2021).  

“Desde una posición ecologista uno no puede ser favorable a la ampliación del aeropuerto de Barcelona, que destruiría el ecosistema de la Ricarda” 

Ada Colau, Barcelona En Comú

La creación de la nueva terminal satélite y la optimización de la configuración de pistas del aeropuerto de El Prat, utilizando ambas pistas de forma simultánea e independiente, y permitiendo los despegues regulares por la pista larga, permitiría consolidar un gran aeropuerto de conexión sin afectar el espacio natural de la Ricarda.  

“Los coches afectan la polución, pero no el cambio climático”  

Xavier Trias, Trias per Barcelona

Los contaminantes como el dióxido de nitrógeno (NO₂) y las partículas en suspensión (PM2.5 y PM10) emitidos por los vehículos de combustión, efectivamente, tienen un efecto local inmediato relacionado con la polución urbana y la morbilidad cardiorrespiratoria y no sobre el calentamiento global. Sin embargo, el sector del transporte por carretera también supone un 17,5% del total de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en la Unión Europea. La relación entre estos gases (CO₂, metano, óxido nitroso o hidrofluorocarburos) y el cambio climático está ampliamente descrita en la literatura científica.  

“Es necesario revertir la reserva del 30% de vivienda protegida en las nuevas promociones privadas o grandes rehabilitaciones” 

Xavier Trias, Trias per Barcelona

El grupo municipal de Xavier Trias votó favorablemente a la Modificación del Plan General Metropolitano (MPGM) de Barcelona, aprobado el 5 de diciembre de 2018, que obliga a destinar el 30% del techo de las nuevas viviendas plurifamiliares en suelo urbano consolidado o de gran rehabilitación de edificaciones de más de 400 metros cuadrados a vivienda de protección oficial. Según datos de la Asociación de Promotores y Constructores de Cataluña, el impacto de la medida fue la paralización del 31,6% de la inversión en construcción de vivienda en el primer año de su aplicación. Según datos del Plan Territorial Sectorial de la Vivienda, Barcelona tiene un potencial de reservas de suelo para construir más de 20.000 viviendas en la ciudad de Barcelona. Es imprescindible movilizar estas reservas para incrementar la oferta, pero el continuado cambio de la regulación crea inseguridad jurídica, imposibilita la planificación y provoca un efecto rebote, es decir, una reducción de la oferta de vivienda disponible. 

“La nueva Ley de Vivienda es un hito histórico y que beneficiará especialmente a los jóvenes y menores de 35 años” 

Jaume Collboni, PSC

La evidencia internacional comparada muestra como los controles del precio del alquiler reducen la nueva oferta, inducen su desplazamiento al mercado de propiedad, desincentivan el mantenimiento de las viviendas, reducen la movilidad laboral o fomentar prácticas discriminatorias. La reducción de rentas se hace a expensas de la reducción de la oferta de nuevas viviendas, lo que ahonda en una mayor inasequibilidad, perjudicando a los que acceden de nuevo en el mercado, como los jóvenes (Enström et al, 2014; Hahn, 2021). 

“La profileración generalizada del alquiler turístico es uno de los principales factores en la escalada del precio de los alquileres residenciales” 

Ernest Maragall, ERC

Según el Ayuntamiento, existen 9.581 Viviendas de Uso Turístico (VUT) en Barcelona (2018), y estos se han reducido desde 2015, algo que no resulta sorprendente considerando la moratoria aprobada y el Plan Especial Urbanístico de Alojamientos Turísticos (PEUAT). Por tanto, las VUT representan poco más del 1% del total de viviendas. Según datos del INCASÒL, los contratos de alquiler aumentaron su precio un 23% de media entre 2015 y 2017, un incremento muy importante, y donde no parece observarse este fenómeno. La evidencia empírica disponible sugiere que el alquiler turístico puede haber incrementado los alquileres (en promedio) en un 1.9% entre 2012 y 2016 (Segú et al, 2020). Si tenemos en cuenta el incremento total de precios de los alquileres en este período, la presencia de las VUT podría explicar, de media, poco más del 4% del incremento de precios. Pese al impacto inflacionista de la actividad en el alquiler, la evidencia no parece indicar que las plataformas de alquiler turístico sean las principales responsables del incremento de los precios experimentado en Barcelona en los últimos años. 

“El salario medio de Barcelona es de 18.000 euros anuales. Queremos un salario mínimo de ciudad de 1.500 euros mensuales en Barcelona” 

Ernest Maragall, ERC

El salario medio de las personas residentes en Barcelona es de 32.324 euros brutos anuales, de acuerdo con el último informe de la Oficina Municipal de Datos, de 2021. Es un 80% más de lo que afirmó Maragall. La literatura indica que cuando el salario mínimo supera más del 60% del salario mediano – que representa mejor la dispersión salarial que el salario medio – (el llamado Índice de Kaitz) aparecen efectos no lineales en la destrucción de ocupación o la menor contratación (Manning, 2019). También cabe la posibilidad de que se intensifique la jornada laboral del trabajador, que se recorten otros componentes de su remuneración presente o futura (supresión de beneficios, congelación salarial) o que aumenten los precios.  

“La Superilla ha reducido la actividad del comercio local en un 30%” 

Eva Parera, Valents

Las tiendas ubicadas en entornos peatonales tienden a registrar volúmenes de ventas más elevados que las tiendas ubicadas en entornos no destinados a peatones, según un informe elaborado a partir de la información de los volúmenes de ventas estimados de catorce ciudades de España entre 2010 y 2012 y los datos extraídos del Open Street Map. En el caso de Barcelona, los locales comerciales ubicados en calles pacificadas facturan un 30% más de media (Laborde Marcet, 2021), resultados consistentes con los trabajos de Nakamura (2010) en Londres y Simó et al. (2017) en Malgrat de Mar, así como estudios similares en las ciudades alemanas de Hamelin, Göttingen y Freiburg. El beneficio es mayor dependiendo de la tipología de establecimiento, siendo los cafés y restaurantes la categoría más beneficiada por la peatonalización. Otro informe del 2001 de la Unión Internacional del Transporte Público recoge incrementos medios del 22% de los ingresos del comercio minorista en diferentes ciudades europeas y estadounidenses tras peatonalizar diferentes barrios.  

“Todo lo que se está haciendo desde el punto de vista de la movilidad hace que Barcelona sea aún más contaminante” 

Daniel Sirera, PP

Si bien es cierto que en 2022 la concentración de partículas en suspensión PM10 en las estaciones situadas en zonas de mucho tráfico de Barcelona ha sido la más elevada desde 2012, la ciudad ha reducido la concentración de NO₂ un 29% en las estaciones sometidas a mucho tráfico, y un 34% en las que cuentan con niveles bajos de circulación respecto a datos de 2015, cuando Ada Colau asumió la alcaldía de la ciudad. En cuanto a las PM10, los niveles han aumentado un 3% en las calles más transitadas, reduciéndose en un 19% en las que menos. El tráfico, según datos del Ayuntamiento, se ha reducido un 9% desde 2015.  

“Barcelona es cada vez más insegura para los conductores” 

Anna Grau, Ciutadans

La mortalidad de las calles de Barcelona se reduce de forma sostenida. Concretamente, los accidentes de tráfico en Barcelona han pasado de los 15.400 a los 7.652 entre 1987 y 2021, de acuerdo con datos de la Guardia Urbana. Además, se ha reducido el número de personas heridas en un tercio en las últimas tres décadas. Los accidentes también se han reducido en un 23% desde que la actual alcaldesa asumió el cargo en 2015: han pasado de 9.999 en 2015 a 7.652 en 2021. El 2019, justo antes de la pandemia, hubo 10.028.