2014, nuevo reto

Hemos recorrido todo un año, el 2013 y pienso que todos de una forma o de otra habremos extraído nuestras conclusiones sobre doce meses complejos, de aciertos y errores, de alegrías y penurias, pero, sobre todo, doce meses que han servido para darnos un baño a fondo de realidad y humildad.

Íbamos demasiado rápido, pero todo tiene sus tiempos y la vida sus etapas. Nos hemos percatado de la diferencia entre «querer tenerlo” y” tenerlo”, y de súbito valoramos lo que poseemos porque sabemos lo que nos ha costado y el trabajo y tiempo que le hemos dedicado.

En definitiva, el dinero ya no nos vuela de los bolsillos simplemente porque el poco que hay nos cuesta sudor y lágrimas ganarlo. La cura de humildad esta realizada pero a qué alto precio. ¿verdad?. ¿Cuántos desahucios han tenido que suceder? ¿Cuántas pymes han tenido que cerrar? ¿Cuántos nuevos desempleados no saben qué hacer? ¿Cuanta calidad de vida nos hemos dejado por el camino?.

Que el venidero año se presenta aun complicado, difícil y que todas las previsiones económicas son de prudencia, sobre todo para el primer semestre del año, es obvio. Pero que se debe convertir en un año de inflexión y recuperación también.

Debe ser el año que marque un cambio de tendencia por lo que lo deberemos afrontar con valentía y determinación. El saneamiento del sistema financiero, la esperada apertura del crédito, la unión de mercado, la reforma laboral, la reforma de la administración, y diversas reformas más puestas en marcha deben, tienen que tener su retorno a la ciudadanía y a la sociedad actual. Pero para que el 2013 sea el último año de recesión al ejecutivo no le puede temblar el pulso y no debe cometer ningún error que enturbie un posible escenario de recuperación.

Recordar que no podemos estrangular más fiscalmente a las actividades económicas de este país, actividades que en un 92% están compuestas de autónomos, microempresas y pymes. Se debe obviar cualquier subida impositiva que penalice aún más un consumo, al que no se debe castigar, y sí en cambio primar e incentivar, ya que de ello depende una buena parte de nuestra recuperación.

Para atravesar este 2014 necesitamos constatar que las políticas fiscales y económicas que se apliquen sean sólidas y con retorno. Pero sobre todo nuestros gobernantes, tanto en Madrid como Bruselas, tienen que ser agiles y nítidos en sus planteamientos ya que hoy más que nunca debemos vislumbrar la luz necesaria que nos guíe y que nos haga afrontar con las energías necesarias el 2014 para crear inercias positivas que redunden en nuestro estado de bienestar de una forma visible y constatable.

Una vez más quiero tirar de nuestra autoestima porque sé que esa debe ser la actitud que debe primar y para ello, en estas significativas fechas, quiero aprovechar la oportunidad que me brinda Economía Digital de poder escribir mis opiniones en sus páginas para desearle a todos ustedes una feliz Navidad ¡Que la disfruten en compañía de sus seres queridos que son lo más importante que tenemos en la vida!.