Pedro Sánchez es un político de éxito        

Se equivocan quienes afirman que los mandatos de Pedro Sánchez han sido un desastre en toda regla. No es cierto. Los mandatos de Pedro Sánchez han sido un éxito y Pedro Sánchez es un político de éxito. El error de los críticos –ciudadanos, políticos, periodistas, comentaristas, tertulianos, articulistas o gabinetes y medios de comunicación- se percibe en la incomprensión del proyecto e intenciones del Presidente. A continuación, un resumen del pensar y el hacer de Pedro Sánchez que certifican su éxito.  

El populismo sonriente 

Pedro Sánchez ha convertido el socialismo, o la socialdemocracia, en un adoctrinamiento “buenista” en donde lo importante son las emociones, el lenguaje corporal, las buenas relaciones con los aliados que le llevan y le mantienen  en el poder piensen lo que piensen y sean quienes sean, la paz a cualquier precio, el derecho a todo lo no prohibido, los derechos gratuitos, la concesión de derechos sin fin, indultos y amnistías a granel, el descrédito de la autoridad, la entronización del igualitarismo y  un largo etcétera que, casi siempre, no es fácil ni conveniente trasladar a la realidad. El sanchismo es un populismo sonriente al servicio del marketing político de Pedro Sánchez.  

¿Que ello se ha traducido en un gobierno que pacta con golpistas y grupos poco amigos de la democracia? ¿Que ello ha dado lugar a una democracia iliberal en donde el ejecutivo se impone a los otros dos poderes? ¿Que las izquierdas, los sindicatos, los ecologistas, las feministas y los nacionalistas andan a su aire y algunos entran y salen de la prisión? Efectivamente, todo eso nos perjudica y perjudica a España. Pero, ahí tienen ustedes el deseo/éxito de Pedro Sánchez: ser Presidente.    

El antiamericanismo visceral   

Pedro Sánchez ha hecho realidad uno de sus sueños: mantener el pulso con el pérfido Estados Unidos. Pedro Sánchez es víctima de una suerte de síndrome antiamericano que no es otra cosa que la expresión/retrato de aquellas personas incapaces de aceptar que los Estados Unidos hayan construido una sociedad democrática fundamentada en el capitalismo liberal. El síndrome antiamericano –no soporta la hegemonía de Estados Unidos- puede desembocar en la  paranoia o delirio de persecución definido por Sigmund Freud.     

El fruto de este antiamericanismo visceral ha llevado a Pedro Sánchez a no comprar los cazas F-35 porque son norteamericanos, a pactar con la OTAN que él no se ve obligado a invertir el 5 % del PIB en armamento porque eso es lo que exige Estados Unidos, a contratar con Huawei –lean República Popular China– el control de la seguridad del Estado porque Estados Unidos considera la empresa china como una espía.  

«Lo que sabemos con total seguridad es que Pedro Sánchez hará todo lo posible e imposible por seguir siendo un político de éxito. A los españoles nos ha tocado la lotería.  «

¿Que ello se traduce en que España se quedará sin poder aeronaval y que el único portaviones –Juan Carlos I- se quedará sin aviones? ¿Que España se quedará literalmente desarmada ante cualquier amenaza y será un Estado sin la mínima influencia? ¿Que Huawei –el espía en casa- nos puede dar más de un disgusto y Estados Unidos se enemistará con España? Todo ello y más ya ha ocurrido: los Harrier están en camino de sustitución, a Pedro Sánchez no se le invita en las cumbres de primera división y la ruta comercial que antes atracaba en Algeciras lo hace ahora en Tánger porque el Gobierno español denegó el atraque en el puerto español de dos buques estadunidenses sospechosos de llevar armas a Israel. Añadan que Donald Trump nos amenaza con limitar el intercambio de inteligencia.           

Todo ello nos perjudica y nos perjudicará. Pero, eso es lo que necesita Pedro Sánchez para tener éxito. Su éxito particular e intransferible.   

España se quema  

Y Pedro Sánchez sigue de vacaciones durante los primeros días, y otros más, del desastre. Es cierto que Pedro Sánchez preside el Consejo de Seguridad Nacional (CSN). Como también es cierto que en el epígrafe Emergencias y Catástrofes del CSN se habla de “la seguridad de las personas y los bienes” que se ven “afectadas por distintos tipos de emergencias y catástrofes originadas por causas naturales o derivadas de la acción humana accidental o intencionada… inundaciones, los incendios forestales”.  

Pese a ello, y a la Ley de Protección Civil, a Pedro Sánchez le cuesta moverse. Quizá recuerde la desagradable experiencia de la DANA valenciana. “Si quieren ayuda, que la pidan”. Y la piden. Eso sí, Pedro Sánchez aparece en X con el siguiente texto: “Siempre agradecidos a quienes lo dais todo por salvar vidas, hogares y naturaleza. Sigamos extremando la precaución”.   

El Aparecido 

Así se implica Pedro Sánchez –valiente, generoso y precavido como indica en su X- en los incendios. ¿Asumir la responsabilidad? La culpa es del cambio climático y la competencia es de las Autonomías del PP, recuerda el Equipo de Opinión Sincronizada. ¿La burocracia y el proteccionismo ecologista de la izquierda? Excusas del PP. ¿La falta de recursos? La competencia también es de las Autonomías, añaden los susodichos. Un Equipo que se olvida de los persistentes y fallidos Presupuestos Generales del Estado. ¿Una conversación con los presidentes de las Autonomías? Le ha costado muchos días. El mensaje implícito: el PP no sabe gestionar los incendios y ahora voy yo. El Aparecido que quisiera abrir sendas por los cerros y dejar su huella en el viento, como dice la canción. 

Como si no hubiera Gobierno y Estado 

La imagen: como si no hubiera Gobierno y Estado. Preguntas: ¿quizá Pedro Sánchez espera la oportunidad para dirigirse a la ciudadanía? ¿Piensa sacar provecho político del desastre? ¿Una huida –a la manera de la DANA: una parodia de sí mismo- como suele ser habitual? ¿La culpabilización de la derecha como es de costumbre?  Un dato que retener: Pedro Sánchez no está preparado para gestionar, sino para mantenerse en el poder. En cualquier caso, el comportamiento de Pedro Sánchez depende de los estudios demoscópicos de Moncloa.    

Lo que sabemos con total seguridad es que Pedro Sánchez hará todo lo posible e imposible por seguir siendo un político de éxito. A los españoles nos ha tocado la lotería.