Balance económico de Illa tras un año al frente de la Generalitat: más anuncios que avances reales  

En este primer cuarto de mandato Illa podrá vender como éxitos el anuncio de ampliación del aeropuerto de El Prat y el regreso a Cataluña de algunas de las empresas salidas de Cataluña durante el Procès

Salvador Illa ha cumplido un año al frente de la Generalitat de Cataluña. El primer gobierno monocolor socialista de la historia de la Generalitat cierra su primer año con muchos anuncios y poco trigo.  

La consejera de economía, Alicia Romero, formada en ESADE, huye de la ortodoxia de ultraizquierda y tiene formas y fondo más cercanas a Nadia Calviño o Carlos Cuerpo que a los postulados de sus apoyos parlamentarios de ERC y los Comunes a pesar de los cual algunas de las medidas concretas adoptadas, como el desarrollo de la ley de vivienda o topar los precios del alquiler, de las pocas cosas tangibles de este primer año de gobierno, son propias de una agenda muy ideológica y muy de izquierdas.  

La consejera y su presidente durante este primer año se han encontrado sin presupuestos al no tener mayoría parlamentaria y han defendido con uñas y dientes la financiación singular y han tomado medidas para sacar a Cataluña del régimen común y acercarlo al sistema foral vasco y navarro pero el pasado 31 de julio, a pesar de las promesas realizadas a ERC, tuvieron que aplazar sus planes hasta 2028.  

En este primer cuarto de mandato Illa podrá vender como éxitos el anuncio de ampliación del aeropuerto de El Prat, que llega con una década de retraso, y el regreso a Cataluña de algunas de las empresas salidas de Cataluña durante el Procès. El Banco de Sabadell regresó como contraprestación al gobierno por su apoyo en el OPA del BBVA y Cementos Molins como parte de un acuerdo familiar.

(Foto de ARCHIVO) El president de la Generalitat, Salvador Illa, durante una sesión plenaria, en el Parlament de Catalunya, a 22 de julio de 2025, en Barcelona, Catalunya (España). Illa comparece en el Parlament, en el último periodo de sesiones antes de las vacaciones, para ofrecer explicaciones sobre el caso Cerdán, y sus posibles repercusiones en Catalunya. David Zorrakino / Europa Press 22/7/2025
El president de la Generalitat, Salvador Illa. Foto: David Zorrakino / Europa Press.

El retorno a la Diagonal de Barcelona de Fundación La Caixa fue un sí pero no a los gobiernos de Sánchez e Illa: el tenedor de las acciones y quien controla el grupo industrial ha regresado a Cataluña pero el gestor del banco no, a pesar de que el Gobierno tiene un 18% de las acciones de CaixaBank y, en consecuencia, una capacidad de presión importante.     

Durante su primer año Illa ha repetido machaconamente que Cataluña busca la normalidad y quiere volver a liderar la economía española pero la dependencia de su gobierno de ERC y los Comunes-Sumar y la necesidad de Sánchez de ceder en todo ante Puigdemont para mantenerse en La Moncloa ha hecho que la credibilidad de Illa como pacificador de la economía y la sociedad catalana estén en cuestión dado que la financiación singular, la amnistía o la prometida condonación de la deuda según Josep Bou, presidente de Empresaris de Cataluña: “Deja bien a las claras a los inversores y empresarios que la prioridad no es la seguridad jurídica y la estabilidad económica y empresarial si no la política y mantener a Sánchez en el poder”.  

«El presidente de la Generalitat sigue el camino de Sánchez y busca el choque con Díaz Ayuso a la que acusa de gran parte de los males de Cataluña»

El mejor balance de Illa tiene que ver con la estabilización. Cataluña parece haber dejado de caer, otra cosa es que remonte el vuelo. El presidente de la Generalitat sigue el camino de Sánchez y busca el choque con Díaz Ayuso a la que acusa de gran parte de los males de Cataluña por un presunto dumping fiscal, competencia desleal y efecto capitalidad.  

La realidad es que el PIB per cápita de Madrid, con una gestión más eficaz, una administración más ligera y una fiscalidad menos agresiva, año a año, se aleja del catalán hasta llegar a los 42.198 euros frente a los 27.812 de Cataluña.

También se distancia, en beneficio de la comunidad de Madrid, la aportación porcentual al PIB nacional que en tres años ha pasado de 5.000 a 12.000 millones de brecha y ahora supone un 19,6% frente al 18,8% de aportación de Cataluña.

El PIB según BBVA Research crecerá en 2025 en Madrid un 2,8% frente al 2,6% de Cataluña recuperando así Madrid la décima que perdió el año pasado y poniendo otro punto de distancia.

En materia de empleo, si bien los datos de Cataluña están por encima de la media nacional no acaban de acercarse a la locomotora de cabeza. En julio, sin ir más lejos, Cataluña fue la comunidad que más empleo destruyo dejando el peor dato desde 2012 con 4.339 parados más. 

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