Illa mira a Oriente y fía el futuro económico de Cataluña a China
El presidente de la Generalitat de Cataluña, Salvador Illa, se ha desplazado por una semana a China en un viaje con algún tinte cultural, pero de marcado carácter económico. Si bien en la agenda no ha habido encuentros de máximo nivel en el ámbito político si que puede afirmarse que Cataluña ha profundizado en su relación económica con China. Es una decisión estratégica polémica que viene marcada por los acuerdos del gobierno de España con la tecnológica china Huawei, criticados por el gobierno USA, las espinosas relaciones entre Rodriguez Zapatero y la nomenclatura comunista china y la decisión de otros países cercanos, como Italia, de andar en camino contrario al que ha seguido Illa y abandonar la nueva ruta de la seda.
China es hoy el quinto inversor en Cataluña y el gobierno catalán ha buscado en este viaje que el gigante asiático aumente su influencia en la economía catalana. Actualmente 200 empresas chinas cuentan con una filial en Cataluña. El trabajo de Illa no es fácil, hoy en día, las empresas catalanas venden en China por valor de 1.500 millones y las chinas en Cataluña por diez veces más, 15.000 millones.
En el tramo final de su viaje Illa dio una conferencia en Shangai, capital económico china, en la que defendió la necesidad de mirar a otros mercados, como el chino, ante la política de aranceles de Trump. El presidente autonómico catalán estuvo arropado por el vicepresidente de la Cámara de comercio de Shangai, Gu Chunting, y en la sala había tanto empresarios catalanes con intereses en China como la farmacéutica Almirall, el Banco de Sabadell, CAixabank, Grifols, Roca, Cuatrecasas, Ficosa, Applus o Werfen como representantes de empresas china como el Zheshang Bank, JDL Airlines o Altios.
Previamente a esta conferencia Illa habían firmado un acuerdo con el puerto de Shangai para potenciar el puerto de Barcelona como puerta de entrada de productos chinos en Europa. El acuerdo es importante dado que Barcelona compite con Valencia y Algeciras como principal puerto español en el mediterráneo. El puerto de Shangai es el primero del mundo en mercancías y es trece veces más grande que el de Barcelona así que una relación privilegiada entre ambos podría ser beneficiosa para Barcelona.
Actualmente una de los dos terminales del puerto de Barcelona está en manos de la empresa china Hutchison y como consecuencia las mercancías procedentes de China representan ya el 50% de los contenedores descargados en el puerto de la Ciudad Condal.
Cataluña no es la única que mira a China, la competencia es dura y los riesgos grandes, otros países aliados de EE.UU y los propios norteamericanos ven con recelo los acercamientos a su competidor comercial
La firma del acuerdo llega en un momento óptimo dado que hace pocos días se anunció la apertura de un centro de investigación de la automovilista china Chery en Cornellá de Llobregat, muy cerca del puerto y el aeropuerto de Barcelona.
Cataluña no es la única que mira a China, la competencia es dura y los riesgos grandes, otros países aliados de EE.UU y los propios norteamericanos ven con recelo los acercamientos a su competidor comercial, militar y tecnológico más directo. Muchos son los expertos que consideran que el sobreesfuerzo que debe hacer cualquier empresa para abordar un mercado tan basto como tan distinto culturalmente hace que el retorno de este tipo de viajes sea de difícil evaluación, más en un lugar como Cataluña con un tejido empresarial de corte mayoritariamente familiar y PYME.