De Puigdemont a Castells

Ingenuamente se podía pensar que la cacareada desconexión para Cataluña de La 2 para competir con TV3 era para levantar el secuestro del catalán. Pero no

Los programas matinales de TVE por dos de sus canales, La 1 y La 2, del lunes 28 de setiembre pasado, pasarán a la historia como ejemplo de cómo se puede manipular una televisión pública en función de la audiencia a la que se pretende atraer y/o de las consignas políticas emanadas de lo alto.

A decir verdad, no acostumbro a sintonizar el televisor de buena mañana. Tan solo lo hago en situaciones especiales. Pues bien, en este caso la ocasión lo merecía.

El domingo por la noche me llegaron un par de mensajes de amigos. El primero, reenviado, informaba que Gemma Nierga iba a entrevistar a Carles Puigdemont en su programa matinal en La 2, de desconexión para Cataluña. La verdad es que puse en duda tal despropósito, ya que la noticia original procedía de un medio que, personalmente, considero muy a la derecha. Pensé pues que podía tratarse de una intoxicación. El segundo anunciaba una entrevista con Manuel Castells, en el programa La hora de la 1.

Ante mi asombro al sintonizar La 2 durante la emisión de Cafè d’idees (había ya comenzado) vi efectivamente a Puigdemont despachándose a gusto con su verborrea habitual (hay que reconocer que labia no le falta), ante la sonrisa complaciente de Nierga.

Sin interrogatorio a Puigdemont

Vamos a ver, reconozco que estoy chapado a la antigua y quizá por esa razón encuentro digamos anormal que a un tipo que está en búsqueda y captura, se le dé la ocasión de emplearse a gusto contra el marco constitucional, dejando ir todo tipo de acusaciones contra los poderes del Estado. Se me dirá que eso es libertad de expresión; pues bien creo que esa, como todo tipo de libertades, debe tener sus limitaciones.

Hubiera llegado a medio comprender la iniciativa si la entrevistadora hubiera sometido al fugado de la justicia a un, llamémoslo, interrogatorio, que hubiera supuesto evidenciar todos los embustes en que está basada la propaganda que sostiene su mito. Pero nada de eso ocurrió. Nierga lo trató con guante de seda, de forma que la cosa tuvo más de mitin que de entrevista.

Tan solo en un momento le puso (con muy buenos modales, eso sí) en un aprieto. Fue a propósito de una propuesta, que hace al parecer Puigdemont en su segundo volumen de memorias, de llevar a cabo una especie de lista negra de periodistas desafectos al régimen. Gremialismo obligaba.

Pero tranquila, señora Nierga. Usted, que ya había hecho muchos méritos, después del programa que refiero se habrá asegurado una posición de lujo para el supuesto día en que ese señor volviera a declarar la independencia y durara más de unos segundos. Para finalizar, la entrevistadora se deshizo en parabienes sobre el gran éxito que tienen los dos volúmenes de memorias, que andarían por los 100.000 ejemplares.

El secuestro del catalán de TV3

Conclusión. La cacareada desconexión para Cataluña de La 2 era obvio que iba destinada a competir con TV3. Ingenuamente se podía pensar que se trataba de levantar el secuestro que sufre la lengua catalana en el audiovisual, entre otros medios, por parte del nacionalismo y del independentismo en particular. Ese, a mi modo de ver, sería la única justificación.

De momento todo apunta a que ya hay un topo, Gemma Nierga, que no va a remar en ese sentido. Sería estúpido pensar que detrás de la entrevista reseñada había solo un deseo de aumentar la audiencia. El currículo de la susodicha nos da suficientes indicios de cuál es la audiencia que le preocupa.

Castells se luce contra el Rey en La 1

Imbuido por un cierto masoquismo, al final de la perorata del fugado de Waterloo, cambié de canal para ver qué tenía que decir nuestro simbólico ministro de universidades. La verdad es que no esperaba gran cosa, partiendo del hecho de su absoluta nulidad al frente de dicho ministerio. Ha conseguido ser el peor del que tengo recuerdo, a pesar de que el listón estaba muy alto.

Ahí fue Mónica López la que permitió lucirse (es un decir) al entrevistado. Cabe decir que a pesar del cargo que Castells ostenta, la señora López le preguntó sobre enseñanza superior un 20% del tiempo de la entrevista, como mucho.

Me dio la impresión que el timing estaba totalmente pactado, como si el ministro le hubiera dicho que de universidades le preguntara poco, que andaba flojo del tema. Así que Manuel Castells dedicó su meliflua salmodia a exponer el típico discurso podemita (igual lo había ensayado previamente con Ada Colau, que es su mentora): España y Cataluña denominadas como realidades diferentes; conflicto político; posible sentencia contra Torra como desproporcionada; ataque al Jefe del Estado por haber llamado a Lesmes,…

Todavía tuvo ocasión de lucirse más cuando en el turno de preguntas calificó el discurso del Rey del 3 de octubre de 2017 de “desafortunado”. La verdad es que quisiera saber cuántos ministros del actual gobierno comparten esa opinión.

Supongo que todos los de UP y espero que pocos o ninguno de los del PSOE, lo cual refuerza la opinión que desde el primer momento he tenido del presente gabinete ministerial: una jaula de grillos. Jaula de grillos que solo se sustenta por la ambición desmedida de Pedro Sánchez de conservar la poltrona a cualquier precio, permitiendo incluso que los ministros podemitas lleven a cabo, con total impunidad, una labor de zapa de la estructura constitucional.

Mientras, aprovechan la menor ocasión para fomentar el descrédito, en especial el del Jefe del Estado, como hizo Castells. ¿Hasta cuándo el PSOE va a permitir esas maniobras de acoso y derribo?