Cinco propuestas económicas para los candidatos del debate de ED

El acceso a la vivienda, las políticas de innovación y la transición energética son algunos de los puntos clave de la elección municipal

El debate entre candidatos a la alcaldía de Barcelona que Economía Digital celebrará mañana marcará el pistoletazo de salida de la campaña electoral en términos de modelo económico para la ciudad.

Pese a que podemos intuir las visiones de cada opción política, lo cierto es que más allá de los habituales posicionamientos genéricos –a favor o en contra de la limitación del turismo a golpe de normativa, detractores o promotores de la apertura de operadores digitales en el ámbito de la movilidad más allá de las licencias de taxi, escépticos o promotores del ecosistema de ‘startups’ tecnológicas…– no hemos tenido ocasión aún de escuchar las propuestas específicas de cada lista electoral.

La visión económica de Barcelona tiene una gran relevancia en el conjunto del ciclo electoral: el peso económico de la capital supone el 35% del PIB de Cataluña. Más allá de esta cifra, sus posicionamientos condicionarán el rumbo del área metropolitana, que eleva el peso hasta el 55% del PIB. Algunos debates, como la necesidad de ampliar el aeropuerto de El Prat, tienen repercusiones evidentes sobre el conjunto de Cataluña.

Ante este peso específico, sería deseable que los candidatos evitaran la tentación de agarrarse a ideas genéricas y poco controvertidas y compartieran una visión valiente y concreta del papel económico futuro que proponen para la capital. Desde el think tank ‘Instituto Ostrom’ hemos publicado un decálogo abierto de propuestas con la esperanza de que los candidatos se las hagan suyas, de las cuales cinco de ellas hacen referencia al modelo económico de ciudad.

La transición energética

El primer reto que consideramos que requiere la atención de los candidatos es el papel de la capital en la transición energética. La legislatura 2023-2027 será clave en la electrificación de la movilidad personal, el despliegue de autoconsumo fotovoltaico y la entrada de sistemas más eficientes de climatización, como las bombas de calor o el ‘district heating’.

Barcelona sufre de unas ordenanzas limitantes en este sentido, que además han sido objeto de interpretaciones muy garantistas y han frenado el despliegue de energías renovables, puntos de carga e infraestructuras de climatización eficiente. La política municipal debería adaptar la normativa para posibilitar una adopción ágil y flexible de estos paradigmas, alineada con el potencial empresarial de una ciudad que cuenta con unicornios de la electromovilidad como Wallbox o Silence.

El posicionamiento municipal sobre la vivienda ha consistido en la política de reparto de culpas y de limitación de precios a golpe de ley

El acceso a la vivienda

El segundo gran tema que con toda probabilidad protagonizará el debate y el programa de los candidatos es el acceso a la vivienda. El posicionamiento municipal de los últimos sobre esta cuestión ha consistido en la política de reparto de culpas (grandes tenedores, fondos de inversión, alquiler turístico) y de limitación de precios a golpe de ley, si bien los resultados son discutibles.

Los análisis comparados con otras capitales y grandes regiones metropolitanas europeas coinciden en identificar un déficit preocupante de parque de vivienda público: por debajo del 3% en Barcelona, mientras que la media europea es del 10% y ciudades líderes como Viena alcanzan el 25% de oferta pública de vivienda. Mientras esta brecha no se cierre, el problema difícilmente desaparecerá.

Las viviendas de uso compartido

Otra de las grandes cuestiones que sin ninguna duda acabarán sobre la mesa del futuro alcalde o alcaldesa es el posicionamiento respecto a las viviendas de uso compartido. El PEUAT (plan de usos para viviendas turísticas) del anterior gobierno municipal limitó severamente esta actividad, alejándose de la visión posibilista de la mayoría de capitales europeas que en general no impiden el alquiler puntual de habitaciones.

Se trata de un modelo que permite un ingreso extra puntual a unidades familiares que puedan requerirlo; por ejemplo, familias que han visto como sus hijos se han emancipado, tienen habitaciones libres y problemas para pagar la hipoteca o gastos derivados de la vivienda, o pisos de estudiantes que tienen que continuar pagando el alquiler en verano, cuando vuelven a sus pueblos de origen, y quieren recuperar parte del coste. A su vez, este modelo permite flexibilizar la oferta ante grandes eventos como el Mobile World Congress o grandes eventos deportivos.

En el ámbito de la innovación, Barcelona cuenta con piezas clave en sectores estratégicos

La innovación

En el ámbito de la innovación, Barcelona cuenta con piezas clave en sectores estratégicos: el centro de supercomputación BSC, que está arrancando su quinta iteración de superordenador Marenostrum justo a tiempo para el auge global de la inteligencia artificial, o el parque de investigación biomédica, el PRBB.

Algunas grandes ciudades globales cuentan con laboratorios de innovación urbanos que gestionan convocatorias abiertas de proyectos intensivos en conocimiento, como el New Urban Mechanics en Boston o el Forum Virium en Helsinki. Barcelona podría adoptar un mayor grado de colaboración con sus centros de investigación para asimilarse a modelos de éxito como los dos citados.

Evaluación de la gestión local

Más allá de estos retos concretos, desde el Instituto Ostrom proponemos acentuar los programas de evaluación independiente de la gestión local con la finalidad de valorar la eficacia de las políticas públicas y tomar estos datos como base para el diseño de futuras iniciativas y normativas.

El potencial transformador de un PIB de casi 78.000 millones de euros y de un presupuesto municipal de 3.600 millones de euros es enorme. Escucharemos con atención las propuestas de los candidatos para afianzar el efecto tractor de Barcelona.