El fenómeno Trump

Sentado ante el televisor, el ciudadano europeo –incrédulo- no entiende por qué Donald Trump ha ganado las elecciones. A continuación –de lo general a lo particular-, algunas claves del fenómeno.

1. Donald Trump ha sido un maestro en el arte del uso, abuso y secuestro de la palabra. Un maestro en la invención de la verdad, la movilización social y la fustigación sistemática del adversario convertido en enemigo. Ese populismo que alimenta «la falsa ilusión de un futuro mejor, enmascara los desastres que provoca, posterga el examen objetivo de sus actos, doblega la crítica, adultera la verdad, adormece, corrompe y degrada el espíritu político» (Enrique Krauze).

2. Donald Trump ha criticado a un establishment endogámico –Hillary Clinton y su familia, por ejemplo- que otorga certificados de existencia e idoneidad políticas a determinados grupos y familias. Un establishment que obtiene prebendas, privilegios y beneficios por ser lo que son. Un establishment que se perpetúa en el poder en virtud de su pedigrí.

3. Donald Trump ha evidenciado la Imperial Presidency de un Obama –la expresión la utilizó Arthur M. Schlesinger para referirse a los presidentes estadounidense de los 60 y 70 del pasado siglo– que ha utilizado el decreto ley para eludir el Congreso a mayor gloria de sus particulares intereses políticos e ideológicos. Ese cesarismo instaurado por Obama que ha dañado la división de poderes –una democracia de «pluma y teléfono», se ha dicho- premiando al ejecutivo en detrimento del legislativo.

4. Donald Trump ha puesto en entredicho una política migratoria que legaliza de facto la inmigración irregular. Una política que no ha sido bien recibida, incluso, ahí están los votos, por una emigración legal latina o afroamericana que ve como se devalúan sus esfuerzos por integrarse en la legalidad. Unos inmigrantes legales que ven a sus compatriotas irregulares como un problema más. A ello, añadan la llamada «explosión de la diversidad» que conduce al equilibrio demográfico entre razas, etnias y procedencias con lo que ello puede implicar para determinados colectivos que habían logrado estabilizar su situación.

5. Donald Trump ha cuestionado una reforma de la sanidad pública que ha levantado las protestas de algunos sectores que ven amenazado su negocio, o su libertad individual, o el esfuerzo realizado para dotarse de una sanidad privada.

6. Donald Trump ha conseguido movilizar a unos ciudadanos –no solo clases bajas, sino también clases medias- para los cuales el sueño americano ha devenido una pesadilla al ver disminuidas las oportunidades de una vida digna en cuestiones como el trabajo, la vivienda, la educación, la sanidad o la seguridad. Al respecto, Donald Trump ha prometido un nuevo sueño americano de imposible realización. Con su explosiva campaña demagógica y populista, ese offsider que es Donald Trump ha sacado a la superficie la división entre los estadounidenses con sus filias y fobias, el resentimiento contra el establishment y la desconfianza en una política y unos políticos que prometen lo que no cumplen.

Más: ha hecho aflorar el escepticismo de quienes perciben la incapacidad de los gobernantes y el temor de muchos ciudadanos a caer en el abismo del desempleo, la pobreza, la subalternidad y la inseguridad.

Aunque en la vieja Europa resulte extraño, Donald Trump, para muchos estadounidenses, encarna la imagen de la protesta y el cambio. Por todo ello, la insider Hillary Clinton –miembro del establishment que agita el voto del miedo con la ayuda del suplicante Obama- no ha podido con un populista como Donald Trump que, además, no ha contado con el apoyo de su propio partido y se distingue por sus tics autoritarios y su deriva xenófoba. No será fácil gobernar un país dividido y una sociedad polarizada. Donald Trump – imprevisible- puede comprometer el presente y futuro de Estados Unidos. Y el nuestro. ¿Funcionará el sistema de contrapesos democrático y el realismo político? ¿Cómo administrar la frustración que provocarán las promesas inviables de la nueva presidencia?

Miquel Porta Perales es autor del libro ‘Totalismo’, editado por ED Libros

Licenciado en Filosofía y Letras. Ensayista, articulista, columnista, comentarista y crítico de libros
Miquel Porta Perales