El tablero y las piezas de la política española

La política española, ya sea con coalición o con el fracaso de la coalición, se encuentra sin tablero y con muchas piezas para jugar

Nunca como ahora uno ha tenido la percepción de contar con tantas piezas para jugar y, sin embargo, tener la absoluta certeza de no contar con un tablero en el que poder moverlas.

No hace mucho, encontré en mi casa una caja con piezas de ajedrez sin lograr encontrar el tablero. En un primer momento tuve la tentación de regalar las piezas para que otro pudiera aprovecharlas. Tras un breve instante de tiempo revisé mentalmente qué amigos jugaban al ajedrez para darles la alegría de regalárselas.

Al disponerlas encima de la mesa, como un ejército en busca de campo de batalla, llegué a la obvia solución de que lo mejor era comprar un nuevo tablero y volver a dar sentido a cada una de las piezas.

Sirva esta simple metáfora convocada por la pérdida del tablero para advertir de que la política española, ya sea con coalición o con el fracaso de la coalición, se encuentra sin tablero y con muchas piezas para jugar. Incluso se podría observar que se han perdido las instrucciones del juego y se ha desaprendido cómo se mueve la torre, el caballo o el peón.

Para jugar sin tablero es necesario tener un alto grado de destreza ajedrecista y una gran capacidad de concentración, dos aspectos que la política española ha perdido en los últimos años. Nos podríamos preguntar si, tal vez, lo que ha motivado la pérdida del tablero ha sido que muchos partidos han querido jugar a un nuevo juego.

Entre los partidos que no se sienten representados por la transición española, los que desean cambiar la Constitución, los que quieren romper con España y los que desearían que se dejara de jugar, se puede concluir que en los próximos años se jugará a la política sin tablero, sin reglas y bajo el arbitraje de un poder judicial asediado por las dudas ante pitar o no pitar.

Ni al PP ni a Vox les interesa buscar el tablero perdido

El nuevo escenario político que dejan las últimas elecciones con el decidido impulso de consolidar una coalición de gobierno, propuesta que no hace mucho era inviable desde el PSOE, implica que se jugará con las mismas piezas pero a un juego aún por inventar.

Todo proceso de invención exige imaginación y, sobre todo, capacidad de convicción para arrastrar a los otros jugadores a aceptar las nuevas reglas del juego.

No hay duda de que tanto el PSOE como Unidas Podemos y ERC tienen una gran capacidad de imaginar nuevos escenarios/juegos políticos y pueden ser capaces de desarrollar unas nuevas reglas que obliguen a todos a competir en el nuevo juego creado.

En los próximos días podremos comprobar si el acercamiento entre ERC y PSOE quiere ser la expresión de un cambio de reglas o una nueva versión de política donde lo único que se pretende es ganar tiempo.

Lo que parece claro es que ni al PP ni a Vox les interesa buscar el tablero perdido. Consideran, equivocadamente, que nadie inventará una nueva forma de utilizar las piezas políticas; unas piezas que, a día de hoy, se mueven en todas las direcciones intentando buscar quién quiere jugar con ellas.