¡Hola Victoria Milan!

 

¿Quién eres y qué pretendes?

¿Por qué tu publicidad que ha aparecido en las calles está dirigida hacia la mujer?
Todo el mundo sabe que las mujeres somos un reclamo para los hombres, ¿Así pues, una vez más nos están utilizando para unas necesidades mayoritariamente masculinas?

Para las personas que no lo hayan visto o escuchado, les digo que desde hace unas semanas han aparecido por Barcelona, ​​(no sé si en todas las ciudades del país), unas vallas publicitarias animando a las mujeres a: ser infiel y no mires con quién. Esta campaña está firmada por Victoria Milan.es, y vende la idea y la ilusión de que si estás casada puedes revivir tu pasión personal anónimamente y confidencialmente utilizando esta web de pago. También te aseguran que te darán todas las herramientas necesarias para que nadie (la pareja por supuesto) se pueda enterar del asunto en cuestión.

Todos sabemos que la pasión es química y tiene fecha de caducidad, pero entonces ¿qué hacer?, ¿Engañar y encontrar la pasión mediante una empresa que nos lo da todo hecho?, ¿O ser sincero y encontrar formas creativas que nos hagan evolucionar moral y sexualmente con la persona con la que en estos momentos estemos compartiendo nuestra vida? Y ello, sin olvidar que la pareja se merece respeto y consideración.

Personalmente, opino que, una vez más, en nombre de una falsa libertad y como vulgarmente se dice, nos están dorando la píldora. Las cosas son como son y no como parecen y, desgraciadamente, para hacer negocio nos están facilitando un producto que supone engañar y fomenta la traición a otra persona. Es un intento de frivolizar valores como la sinceridad y el crecimiento conjunto dentro de la pareja, y en cambio potenciar la satisfacción individual. Estamos llegando al mundo feliz, con soma incluido, de Aldous Huxley, donde creo recordar, el sexo tampoco tenía ningún tipo de restricción.

La empresa Victoria Milan es noruega, y los nórdicos siempre han sido mucho más liberales hacia la sexualidad que el resto de europeos. ¿Quién no ha oído la historia de que nuestros amigos escandinavos los fines de semana hacen fiestas de parejas. Se ponen hasta arriba de alcohol y después, hacen un sorteo para saber con qué persona se acuestan (o sea intercambio de parejas )? Evidentemente, esta costumbre no es exclusiva de ellos. Y se puede considerar un paradigma de libertad ya que no hay engaño y por lo tanto, desde mi punto de vista no hay ningún reproche que hacer.

La realidad es que se crean empresas con modelos de negocio que fomentan valores que en ningún caso nos harán ser mejores personas ni mejores padres o madres. Pero, sobre todo, fomentan la individualidad al máximo, aunque no nos lo parezca. Podríamos resumirlo diciendo: viva la satisfacción rápida sin consecuencias (eso está por ver) y viva el concepto de: usar y tirar. De lo que se trata ahora, es de demostrar que ya no hace falta ni el esfuerzo personal para la seducción. Allí lo que ofrece es que hombres y mujeres pasen a la práctica rápidamente. En este mundo, el tiempo es oro y se trata de no dejarnos pensar. Una vez más somos conejitos de laboratorio para un producto decidido y hecho para hacer dinero.

No sé lo que se puede sentir cuando ya se ha tenido el encuentro romántico, pero es seguro que la adrenalina comienza a bajar al volver a casa. Lo que queda entonces es el silencio y el engaño, que nunca es una buena energía para el amor.