Íñigo Errejón y su espacio político

Íñigo Errejón es el político que mejor ha entendido que los ciudadanos ya no buscan una única verdad, sino que su 'particular verdad' se tenga en cuenta

No hace mucho, la ideología era capaz de estructurar el electorado bajo unas siglas y podía fijar las grandes orientaciones políticas de una nación.

Los partidos tradicionales batallaban por el poder enarbolando sus estandartes ideológicos para señalar el camino de la victoria. No mostrarlos era señal de debilidad y presagiaba la disolución de su espacio electoral.

La evolución política española ha propiciado que la brújula que debe conducir a la victoria electoral ya no quede representada por las ideas de los partidos, sino que debe basarse en que éstos puedan asumir lo que solicitan los ciudadanos, se inclinen a la derecha o izquierda.

La desintermediación ha llegado a la política hasta el extremo de que sólo se busca contentar a los ciudadanos. La demanda política ha desplazado a la oferta política.

Y el mejor político que ha entendido que los ciudadanos ya no buscan una única verdad, sino que su particular verdad sea tenida en cuenta, es Íñigo Errejón.

Errejón da la espalda al plan de Bescansa para desbancar a Iglesias. EFE/Emilio Naranjo

Íñigo Errejón contesta a las preguntas de los periodistas. EFE/Emilio Naranjo

Su visión política sabe que lo que determina el voto no es la oferta de su partido, sino la capacidad que tenga para sintonizar con las necesidades de sus ciudadanos.

Pablo Iglesias busca gobernar Madrid para demostrar el acierto de su planteamiento estratégico e ideológico; por el contrario, Errejón busca ganar Madrid para los madrileños.

Sobre el penúltimo desencuentro en Podemos

La idea es muy simple: si los madrileños dirigen Madrid llegarán por si solos a la conclusión de que las mejores políticas son las que se elaboran desde la izquierda para toda la sociedad.

Dicho de otra forma, Errejón es más partidario de la decantación natural de los ciudadanos a su causa que de persuadirlos con recursos ideológicos alejados de la sensibilidad de la mayoría.

Iglesias y Errejón quieren dominar Madrid con diferentes objetivos

Sin partidos políticos no se pueden consolidar los resultados conseguidos y extenderlos en el territorio gracias a sus organizaciones.

Sin embargo, solo con partidos políticos ya no se puede alcanzar el apoyo de las mayorías sociales para gobernar cómodamente un municipio, comunidad o país.

El nuevo desencuentro entre la cúpula de Podemos y Errejón es algo más que una disputa interna.

Errejón plantea la autonomía en la gestión de su lista, no para concurrir cómodamente a las elecciones, sino para gobernar con una mirada amplia enfocada a conseguir futuros acuerdos.

Su planteamiento político dibuja el encuentro con otros espacios políticos frente a las corrientes dogmáticas de su partido.

Qué es lo que se juega Podemos

Lo que está en juego en Madrid, por parte de Podemos, es fijar una imagen de gobernabilidad capaz de enviar el mensaje nítido de se pueden cambiar las cosas ampliando los espacios políticos para el acuerdo.

La victoria de Errejón sobre Ramón Espinar, con la aprobación del formato de primarias simultáneas y no en dos fases, es la primera victoria de Podemos para confluir con otros espacios políticos.

La victoria de Errejón sobre Espinar es la victoria de un Podemos que quiere confluir con otros espacios políticos

Una victoria que deja las manos libres a Errejón para pilotar su visión de Podemos, aquella que hubiera hecho posible que hoy Epaña tuviera un gobierno de izquierdas.

Todo ello al margen de la propuesta de Carolina Bescansa, pues Errejón es el eslabón superador para un nuevo partido.