Junqueras, Sánchez, ‘La Razón’ y la llamada pendiente

Junqueras ha demostrado en una entrevista en 'La Razón' que el futuro de la gobernación de España será lo que él quiera que sea

Mucha gente se preguntará por qué Oriol Junqueras ha dado una entrevista a La Razón, un medio tachado de marianista porque su director, Francisco Marhuenda, fue jefe de gabinete de Mariano Rajoy, y porque se ha caracterizado por una línea editorial de defensa de la Constitución.

Hay dos motivos:

El primero es que el entrevistador, Toni Bolaño, es un periodista bien conectado con muchos sectores, entre ellos con Moncloa. Lo que Junqueras le dijo a Bolaño llega a Sánchez por la vía directa y Junqueras tiene mucho interés en que se le entienda todo alto y claro.

El segundo es que Junqueras quiere dirigirse a toda España para que esta tenga claro qué puede esperar de él y a qué debe atenerse si hay pacto con Podemos y el PSOE.

Junqueras, al lanzar mensajes a toda España mediante el diario de Atresmedia, pone de manifiesto una estrategia de comunicación radicalmente distinta a la de Carles Puigdemont. Este último ha rechazado todas las ofertas de entrevistas que le han realizado los medios de comunicación que tengan su sede fuera de Cataluña y dentro de las fronteras del Reino de España. El prófugo solo atiende a medios con sede en Cataluña o en el extranjero.

Junqueras influye, marca la pauta y demuestra que desde la cárcel tiene la sartén por el mango. Puigdemont rehúye a los medios no afines. Veremos si tras la entrevista de Junqueras el de Waterloo cambia de estrategia.

¿Y qué es lo que Junqueras quiere que le quede claro a Sánchez?

  1. Que solo quiere la independencia: “no cejaremos en el empeño”
  2. Que no tiene ningún interés en contribuir a la gobernabilidad de España ni le importa el futuro los españoles: “no queremos reformar España”
  3. Que quiere equiparar a Cataluña con España: “votaremos no, si no hay una mesa de negociación entre gobiernos”

Además Junqueras miente descaradamente durante la entrevista y manipula, especialmente en dos pasajes:

El primero: “nadie nos dice qué ley hemos vulnerado”. Por lo visto, para Junqueras los apercibimientos del Tribunal Constitucional, del Consell de Garanties Estatutàries y de los letrados del Parlament no existen.

El segundo: “la parte catalana lleva su propuesta, que pasa por la autodeterminación”. Junqueras sabe que él no es la parte catalana a no ser que sufra algún tipo de delirio. Él es la parte independentista pero le conviene arrogarse una representación que no tiene y que, en mi caso como catalán no le cedo, para así reforzar la idea de negociación bilateral.

Junqueras también se contradice —“hasta ahora nadie nos ha querido escuchar”— para, luego, en otro pasaje afirmar que “el PP no tuvo inconveniente en dialogar”.

La entrevista, además de ser un éxito para Bolaño y su periódico, es una clarificación de la situación que debería llevar a Sánchez a descolgar el teléfono de inmediato y llamar a Casado para pactar su abstención.

Junqueras le ha dejado claro a Sánchez que el pacto entre el PSOE y ERC es solo un paso más de los republicanos hacia su objetivo final de la independencia.

Junqueras ha dejado claro que cree que España es un país que no vale la pena y no le interesa. Un país donde, según él, la justicia actúa al dictado de la política y donde siempre “se ha actuado igual”.

A Junqueras y a Bolaño debemos agradecerles que abran los ojos a todos aquellos que creen que este pacto nos va a salir gratis. La entrevista es la demostración más evidente de que Junqueras cree que el futuro de la gobernación de España será lo que él quiera que sea.

Presidente del Gobierno en funciones, dígame: ¿De verdad va a dejar el gobierno de España y sus presupuestos en manos de un tipo que reconoce que el único objetivo que tiene al pactar con Vd. es destruir el país del que Vd. preside el gobierno?