La banca española supera con nota los primeros exámenes domésticos

Tal y como ha puesto de manifiesto la última evaluación de la troika, el Banco de España valora que el proceso de reforma, reestructuración y recapitalización de la banca española está en una fase ciertamente avanzada, con la práctica totalidad de las medidas contenidas en el MoU puestas en marcha.

Así, lo deja escrito en su último informe sobre Estabilidad Financiera, cuyo resumen libre permite afirmar que la banca española ha avanzado notablemente en su proceso de reestructuración y recapitalización. Esto mejora los aspectos fundamentales de la economía española y apoya a la recuperación de la misma.

Además, los avances en términos de solvencia y liquidez, así como los de regulación y supervisión, han contribuido al aumento de la confianza de los mercados en el sistema bancario español. Esta confianza se manifiesta en la mejora generalizada de la relación entre su valor de mercado y su valor contable.

Aun así, la débil situación económica, la persistente fragmentación financiera y las presiones a la baja sobre la cuenta de resultados de las entidades bancarias, requieren esfuerzos adicionales de contención de costes y de preservación de capital.

Según el Banco de España, durante los últimos trimestres el entorno en el que se ha desarrollado el negocio bancario ha estado marcado por una mejora de los mercados, un entorno macroeconómico recesivo, el propio proceso de reestructuración y el desapalancamiento del sector privado. Y todo ello ha tenido sus consecuencias.

La primera en forma de una aceleración de la caída del crédito, tanto en empresas como en familias, aunque parte de esta aceleración se debe a los procesos de desapalancamiento por parte de las entidades con ayudas públicas, derivados de sus planes de reestructuración. De hecho, se observa que, excluyendo a estas entidades, la caída del crédito se produce con menos intensidad a lo largo de 2013 e incluso modera su caída a partir del segundo trimestre.

La segunda se traduce en un aumento de los activos dudosos, debido en parte a la reclasificación de la cartera de préstamos refinanciados, que ha elevado los créditos dudosos hasta septiembre en 20.000 millones de euros (11% del saldo total) y que provocará un incremento de 5.000 millones en la dotación de provisiones. Asimismo, el Banco de España alerta del peso creciente que, como factor explicativo del alza de la ratio de morosidad, está teniendo la caída del crédito, que a junio explicaba el 23% del aumento.

Por lo que respecta a la financiación del sistema, el Banco de España destaca la positiva evolución de los depósitos de hogares y empresas, que está permitiendo continuar ajustando la brecha de financiación.

El banco central es sensible al hecho de que el sistema vuelva a registrar resultados positivos debido a la reducción de las provisiones en un entorno de menores márgenes de intereses (1,65% de los activos totales medios frente al 1,89% en 2012). Además, el margen de explotación se sitúa sensiblemente por encima del estimado en el escenario base de Oliver Wyman.

Por último, se observa una nueva mejoría del coeficiente de solvencia básico que se situó en el 10,8% (1,1% por encima del año anterior).

El Banco de España concluye que, en agregado, la capacidad de absorción de pérdidas supera las pérdidas esperadas en el escenario adverso en 28.600 millones de euros y que el Core Tier 1 se situaría entre el 11,3% en el escenario base y el 10,2% en el adverso. Pero además, todas las entidades por separado superarían con holgura los mínimos regulatorios, incluso en el escenario adverso.

Post-it

El core capital (en español, capital regulatorio) está constituido por los fondos de los que una empresa puede disponer libremente y sin ningún tipo de ataduras para hacer frente a los riesgos que ha asumido. Con el básico core capital, podemos saber cuáles son los riesgos que corre una entidad financiera, puesto que está compuesto por las acciones ordinarias y las reservas, es decir, los instrumentos que son capaces de absorber las pérdidas de un banco cuando se encuentra en funcionamiento.

El capital regulatorio, a su vez, está formado por dos elementos. El Tier 1, compuesto por el capital de mayor calidad common equity y por los elementos adicionales (instrumentos híbridos, como algunas preferentes); y el Tier 2, que son los elementos que absorben pérdidas sólo cuando la entidad no es viable.

Fragmentación financiera. La fragmentación del mercado financiero europeo y, en consecuencia, la diferencia de costes de financiación, tanto pública como privada, es uno de los efectos «más significativos» de la actual crisis y uno de los mayores obstáculos para la recuperación económica, según un reciente informe de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas). El «problema del crédito en España, según Funcas, subsiste debido, entre otros aspectos, a la fragmentación del crédito en Europa derivado de un sistema financiero en el que cada Gobierno protege sus intereses con ayudas implícitas», lo que supone que se produzca un sobrecoste para la financiación pública y privada en España. Cuanto más se demore la puesta en marcha de la Unión Bancaria Europea, más se dificultará la salida de la crisis económica y su puesta en marcha pasa por la supervisión única y el mecanismo unificado de resolución.