La vivienda en el 2014
La vivienda es y seguirá siendo un bien sólido, tangible, seguro y una inversión que rentabilizará nuestro patrimonio más que cualquier depósito bancario y, por supuesto, en cualquier producto financiero de difícil comprensión y de dudosa rentabilidad.
Y voy a argumentar el por qué de mi opinión con datos de la evolución de precios, análisis de mercados y estadísticas de transacciones de la propiedad, realizadas tanto por organismos públicos como privados. Decir que el mercado de la vivienda y el sector inmobiliario gallego han tenido un comportamiento dispar al mercado nacional, y en nuestra provincia Ourense más aún.
Desde el 2007, el precio medio de la vivienda comenzó una curva decreciente paliada con algunos repuntes a finales del año 2010 y 2012, pero en Ourense no fue hasta el 2009 cuando se inició el periodo de corrección, que de una forma más severa la percibimos en el 2013. El análisis de estos datos me lleva a decir que acabaremos este año en nuestra provincia con un cómputo total de poco más de 1.400 operaciones de compra-venta, convirtiéndonos así en la provincia gallega con menos transacciones inmobiliarias, ya que en el conjunto de la comunidad cerraremos el año con 12.000 operaciones.
A la par, el número de operaciones de compra-venta de viviendas empezó la curva descendente de una forma más acusada en el segundo semestre del 2012, y a lo largo de este 2013 han sido varios los meses en los que no hemos llegado a las 100 operaciones mensuales; pero aun así puedo decir que en el tercer cuatrimestre del 2014 habremos tocado fondo, tanto en el precio de la vivienda como en el número de transacciones inmobiliarias. A partir de ese periodo, la recuperación vendrá de la mano de la apertura de la financiación y de la generación de empleo; estos dos factores serán los verdaderos motores que marcarán la salida más lenta o más rápida del mercado de la vivienda en propiedad.
Pero durante los próximos años, y ya desde el inicio de este año que finaliza, el fomento y el mercado del alquiler marcan el cambio de modelo en el sector inmobiliario convirtiéndose conjuntamente con la rehabilitación, regeneración y renovación urbana en el modelo a seguir, y el cambio de tendencia que reclama la sociedad, con lo cual en el 2016, y siguiendo con el análisis de los datos, el 23% de la población residirá en una vivienda de alquiler, frente al 11,4% de la actualidad. Alquiler que para cualquier propietario es beneficioso, ya que su rentabilidad es superior a cualquier depósito bancario, y que con la nueva ley de arrendamientos puede disponer de más seguridad jurídica y de más grado de protección ante cualquier eventualidad como puede ser la necesidad de recuperar su vivienda por motivos propios.
En definitiva, el sector inmobiliario ha sufrido una gran transformación, orientándonos hacia un cambio de modelo que nos ha adaptado a las necesidades de los ciudadanos y al actual contexto económico y social. Por último, un dato a tener en cuenta: el 21% de las actividades económicas a día de hoy en este país dependen directa o indirectamente de nuestro sector, el sector inmobiliario y su dinamización. Con este último dato queda dicho todo, y el que quiera entender que entienda. Feliz año nuevo.