Las familias españolas, cada vez más pobres

Ante la caída de su capacidad de ahorro, las familias españolas tienen que utilizar su riqueza financiera –desahorro– para hacer frente al pago de la deuda, lo que afectará al consumo, depósitos y fondos durante este año, algo que se observa claramente en la adquisición neta negativa de activos financieros.

Las familias “vendieron” durante el tercer trimestre del año pasado 21.000 millones de euros de activos (principalmente depósitos y renta fija) y amortizaron 14.000 millones. Aun así, la riqueza financiera aumentó un 1% en el citado periodo, gracias al efecto revalorización (40.000 millones de euros) por la mejora de los mercados a partir de agosto.

No obstante, ante las negativas perspectivas de renta disponible para 2013, las familias ajustarán su consumo y seguirán utilizando su riqueza financiera para hacer frente a sus obligaciones de pago contraídos, lo que deja poco margen para el crecimiento de activos financieros del sistema.

El lado positivo está en la carga financiera, que continuará contenida, dando algo de respiro a los hogares en su proceso de desapalancamiento que está ganando dimensión, justo cuando el margen de ahorro del agregado de hogares es cada vez menor.

La deuda se sitúa ya por debajo del 80% del PIB
, algo no visto desde 2006. Desde el inicio de la crisis, la riqueza financiera de los hogares ha caído el 13,5% hasta situarse en 1,64 billones de euros (2,3 veces la renta disponible total).

Durante los primeros años, la reducción se produjo debido a la inestabilidad de los mercados financieros y la caída de precio de los activos con mayor riesgo, aunque a partir de mediados de 2011, una parte importante de esa reducción obedece a la necesidad de muchos hogares de recurrir al ahorro para sufragar sus decisiones de gasto.

El hecho de que sean los productos tradicionales de ahorro –en los que las familias con menor renta concentran sus inversiones financierasl– os que mostraron un peor perfil a lo largo de 2012, así lo avala.

Las diferencias entre hogares en términos de riqueza se manifiestan igualmente cuando se analiza su patrón de endeudamiento. El volumen de préstamos en balance de los hogares se ha reducido en 26.800 millones de euros hasta el tercer trimestre de 2012 (en 2011, la caída se situó en 21.700 millones).

Carlos Díaz Güell es editor de ‘Tendencias del Dinero’, publicación ‘on line’ económico-financiera de circulación restringida