El cruce de demandas entre el actual presidente de Martinsa-Fadesa, Fernando Martín, y los antiguos administradores de Fadesa, encabezados por Manuel Jove, se ha saldado con una primera victoria en los tribunales para Jove. Un juez de A Coruña ha estimado que no se deriva responsabilidad alguna de los antiguos administradores de Fadesa de haber empleado en 2007 datos falsos para inflar en 1.576 millones de euros –los que Martín pedía de indemnización– la valoración de la empresa, operación cerrada en un precio de 4.045 millones. Cabe recurso de apelación ante la Audiencia Provincial.
Además, la sentencia estima que Martinsa no compró activos sino acciones de Fadesa. “No estamos ante una compraventa de activos sino de una empresa cotizada que se valora con criterios muy diferentes de los utilizados para adquirir bienes concretos”, apunta el juez, quien concluye, de manera taxativa, que “la demanda no debiera ser ni siquiera considerada pues todos los argumentos del demandante giran en torno a un hecho: la pretendida compra de activos cuyo valor no sería pagado por ellos”.
Duro revés judicial para Martín, quien confiaba, a través de esta demanda, en obtener un capital que ayudara a la compañía a salir de la difícil situación económica en que se encuentra una vez superado el concurso de acreedores. Con una deuda financiera de 4.450 millones de euros que debe amortizar en un máximo de diez años, en su totalidad y sin quitas, y la incertidumbre que sigue cerniéndose sobre el sector inmobiliario. El pasado 31 de diciembre realizó el pago de los primeros 22 millones, equivalente al 0,5% del total del pasivo. Porcentaje que aumentará hasta el 1% en 2013, y entre un 12% y un 25% entre 2014 y 2020.
A pesar de que este era el pleito principal, por la envergadura de la cantidad solicitada como indemnización, Martín y Jove tienen pendiente otro. El que el mismo juzgado, el Mercantil 1 de A Coruña, del que es titular Pablo González-Carreró, debe dilucidar acerca de la acción social de responsabilidad interpuesta en octubre de 2010 por parte de la administración concursal, a instancias de Martín, para esclarecer la venta de unos terrenos en México.
Según se recogía en la demanda, el valor de las 15 fincas objeto de la compraventa –por las que Martinsa pagó 118,6 millones– apenas ascendía a 9 millones. La operación se realizó de forma paralela a la venta de Fadesa a Fernando Martín, junto a otros activos, como un avión privado, terrenos en el Parque Warner de Madrid, pisos en Madrid y Galicia y tres automóviles valorados en 240.000 euros. La demanda de la administración concursal venía a replicar la que el propio Jove había interpuesto en México solicitando el abono íntegro de lo acordado. De los 118,6 millones, Martinsa solo ha pagado 21.
Y si las cosas no marchan en los tribunales para Martinsa-Fadesa, qué decir de la gestión del grupo, que certificará la próxima semana unas pérdidas al cierre de 2011 de entre 650 y 700 millones de euros, tras los casi 500 millones negativos contabilizados hasta el pasado 30 de septiembre, sobre todo por la caída de los ingresos en un 72,6% por aportación de nuevas provisiones y el aumento de los gastos financieros.