Más Errejón

Más Madrid no pretende oponer a Iñigo Errejón y a Pablo Iglesias sino desarrollar el gran encuentro socialdemócrata

Más Madrid elevado al cuadrado es Más España pero imaginado por la izquierda reformista es Más País. La nueva oferta electoral de Errejón busca definir el espacio político que Pablo Iglesias decidió abortar.

Su propuesta parte de una interesante idea, que Errejón ya planteaba en su libro Construir pueblo con Chantal Mouffe, al indicar que Podemos no era un partido de derechas o izquierdas sino que iba más allá de los frentes ideológicos.

Más Madrid es un espacio laico pero no laicista, progresista pero no rupturista

Lo que trataba de indicar, como lo había formulado Norberto Bobbio en 1994 y posteriormente el movimiento Cinco estrellas en Italia, que dicha distinción carece de sentido cuando el hombre contemporáneo se ve asolado por los mismos problemas, ya sea conservador o progresista.

Más Madrid es un espacio laico pero no laicista, progresista pero no rupturista, pactista y no de bloqueo. Es un partido con un proyecto nacido de la constatación de que la izquierda necesita sumar si quiere superar la suma de la derecha.

Es un espacio político que, a medida que se vaya definiendo, puede captar la atención de los Comunes en Barcelona y de otras familias del universo Podemos que han quedado atrapados en el cuerpo político de la pareja Iglesias/Montero sin poder crecer para gobernar.

Más Madrid es una propuesta más cercana al capitalismo inclusivo que al anti capitalismo reaccionario

Más Madrid no pretende oponer a Errejón y a Iglesias, ni a los partidos que representan, Más Madrid y Podemos, sino desarrollar el gran encuentro socialdemócrata de todos aquellos que acudieron a las plazas el 15M, no para cambiar el mundo, sino para ayudar a mejorarlo.

Es una propuesta más cercana al capitalismo inclusivo que al anti capitalismo reaccionario. Más Madrid/País quiere impulsar la vuelta de la moral humanista en el capitalismo, comprender que la nueva política no se define por la denuncia de los abusos de la casta sino por convertirse en una alternativa política incorruptible.

La situación política queda definida por la negativa de Iglesias a aceptar un “gobierno de cooperación” como alternativa al gobierno de coalición que ellos proponen. Mucha gente cree, erróneamente, que los contratos entre empresarios se firman para encauzar la desconfianza entre las partes y es exactamente al contrario.

Nueva izquierda

Un contrato sólo se debe firmar o acordarse cuando hay confianza entre las partes; si no es bajo esa premisa, es mejor no firmarlo, aunque sea señalando todo tipo de cláusulas. Es precisamente en este punto donde la estrategia de Iglesias de convertirse en gendarme del acuerdo, estando en el consejo de ministros como garantía para que éste se cumpla, es improductivo.

La concepción de Errejón camina en el sentido opuesto. Se basa en la idea de trazar espacios de confianza para plasmar políticas. La actual situación permite afirmar que no tiene mucho sentido apoyar una moción de censura a favor de Pedro Sánchez para luego establecer un gobierno de coalición que la otra parte no desea.

La propuesta política de Errejón puede permitir, si volvemos a votar, dotar a la izquierda de nuevas opciones para impulsar un proyecto reformista para España.