Me quedo con lo positivo

El Debate sobre el estado de la Nación era tal como se esperaba, bronco, lleno de descalificaciones y ensombrecido por la desconfianza provocada por una corrupción galopante. Pero me quedo únicamente con lo positivo, que son aquellas medidas que defiendo públicamente desde que comenzamos de nuestra particular travesía del desierto. Y algunas de estas se ven reflejadas en las medidas anunciadas por el presidente del Gobierno y van en la línea de aligerar la pesada carga que soportamos autónomos y pymes.

Que a partir del año venidero, las actividades económicas que facturemos menos de dos millones de euros no tengamos que pagar el IVA hasta que no cobremos las facturas emitidas, es apostar por el sentido común y por la viabilidad empresarial, en lo que significa el ser o no ser de miles de empresas. Poner en el mercado 45.000 millones de euros reduciendo costes en la intermediación financiera conjuntamente con una segunda ampliación del pago a proveedores para paliar la morosidad de las administraciones —los impagos provocaron en 2012 el cierre de 500.000 negocios (200.000 pymes y 300.000 autónomos)— son el otro camino reclamado, y según el Gobierno también se pondrá en marcha.

El 91% de empleo destruido en los últimos cinco años corresponde a jóvenes menores de 35 años. Este contundente y terrible dato debe y tiene que ser la gota que colme el vaso en el desarrollo y ejecución de un plan de empleo juvenil realista que apoye sin contemplaciones a los emprendedores y a las pymes, para a través de él, acabar con esta insoportable lacra laboral. Por lo que me alegro profundamente del contenido del plan de empleo y emprendimiento 2013-2016, el cual incluirá bonificaciones en las cuotas a la Seguridad Social de las empresas cuando contraten a menores de 30 años, hasta que la tasa de paro no baje del 15%.

Además, se ha concretado que se bonificarán los contratos a tiempo parcial con vinculación a la formación, en un 75% en empresas de más de 250 trabajadores y en un 100% para el resto, creándose un contrato de primer empleo de carácter temporal que contará con incentivos cuando se convierta en un contrato indefinido, y se incentivará los contratos en prácticas para el primer trabajo. Se creará una tarifa plana en las cuotas a la Seguridad Social de 50 euros durante seis meses para emprendedores menores de 30 años, aplicándose una reducción del 30% en las cotizaciones sociales a los menores de 30 años durante dos años.

Habrá ayudas de 3.600 euros para pymes con menos de 50 empleados que hagan contratos fijos a menores de 30 años, supresión de las cotizaciones sociales a las empresas de menos de cinco trabajadores que contraten a jóvenes parados y a autónomos jóvenes que contraten a un mayor de 45.

En concreto, las nuevas medidas de choque a corto plazo tendrán un impacto económico en los cuatro años de desarrollo de la estrategia superior a los 1.750 millones de euros, de los cuales el 40% están destinados a los estímulos a la contratación, el 38% a las medidas de autoempleo y emprendimiento, y un 22% a la formación. Esta es la hoja de ruta, y así sí saldremos. No nos desviemos del camino y tampoco consintamos que cuatro sinvergüenzas lo intenten.