Obama- Romney, un debate en su contexto

La economía, el modelo fiscal, la educación y la sanidad han centrado el primer debate electoral norteamericano entre el presidente Obama y el candidato republicano, Romney, en un entorno en el que los indicadores más recientes de actividad y empleo anticipan más desaceleración en el tercer trimestre del año.

Las últimas cifras de empleo de septiembre estuvieron en línea con las expectativas en cuanto a creación de puestos de trabajo (114.000 y una revisión al alza en 48.000 del dato de agosto hasta 142.000, gracias al sector público). La tasa de paro bajó inesperadamente del 8,1% al 7,8%, pero debido a la caída de la población activa.

El crecimiento de empleo y salarios, hacen prever un crecimiento del PIB al 1,5% trimestral (más aún tras la reciente revisión del PIB del segundo trimestre del año hasta el 1,3%). Aun así, se contemplan tasas de crecimiento en el entorno del 2,2% durante 2012 apoyado en el consumo y la inversión residencial, lo que coincide con lo apuntado por el Comité de Política Monetaria de la Reserva Federal (FOMC).

Las mejores condiciones de liquidez derivadas de la expansionista política monetaria (QE3), la gradual mejora del crédito al sector privado –con creciente participación de las familias– y la inminencia de las elecciones que se celebrarán en noviembre, servirán de soporte a estas expectativas de crecimiento.

Un crecimiento por encima del potencial no parece posible en un contexto de escaso crecimiento de la renta disponible real, precios de la vivienda todavía moderados, recorte fiscal y atonía del mercado de trabajo.

Pero ni la economía emergente ni la QE3 van a ser suficientes para evitar un ahondamiento en la crisis, si Europa no soluciona sus problemas.

A la espera de que el FMI publique sus estimaciones de otoño de crecimiento global, ya se da por seguro que dicho informe contendrá ajustes a la baja en muchas economías, destacando las emergentes.

Dentro de este capítulo y de acuerdo con las informaciones que llegan de empresas chinas, se da por seguro que este país no alcanzará el 7,5% de objetivo de incremento del PIB, lo que puede empujar a las autoridades chinas a seguir poniendo en marcha más estímulos económicos.

** Carlos Díaz Güell es editor de ‘Tendencias del Dinero’, publicación ‘on line’ económico-financiera de circulación restringida