Pedro Sánchez quiere a Collboni como alcalde 

Todo marca un cambio de ciclo. [...] Siempre ha sido así. Los vaivenes de los votos muestran ese recorrido. Y, además, la memoria es débil

Todas las estrategias diseñadas para el día siguiente de las elecciones municipales saltaron por los aires cuando Pedro Sánchez decidido convocar elecciones. Fue inmediato. Sobre todo, en Barcelona, donde Jaume Collboni estaba diseñando una estrategia para que acabara siendo alcalde por la derecha o por la izquierda.  

Pero tras el anuncio, todo fue diferente. El encargo que tiene desde la dirección del PSC para enmarcar el mensaje es que el candidato socialista debe convertirse en el próximo alcalde de Barcelona. No hay más. Para que eso sea así, con los resultados efectivos que han dejado de ser una ficción, solo existe una posibilidad que pasa por Ada Colau.

La “sociovergencia” deberá esperar para otra ocasión, pero no a dos meses de unas elecciones que se presentan como muy ajustadas y que precisarán de pactos, sobre todo con Podemos o Comuns, y eso pone muy nerviosos a todos. 

La primera: acabó la era Colau. […] Aunque siempre se puede hacer un apaño de pacto

La convocatoria de elecciones Generales ha dejado todos los análisis por los aires, pero lo cierto es que han pasado cosas muy concretas. La primera: acabó la era Colau. Su tercera posición, aunque tuviera un final de recuento muy emocionante, quedando a tan solo 140 votos de Collboni, anula toda posibilidad de hacerla alcaldesa, aunque siempre se puede hacer un apaño de pacto.  

El presidente de Gobierno Pedro Sánchez (d), acompañado por el candidato socialista a la alcaldía de Barcelona Jaume Collboni. EFE/ Andreu Dalmau

En este caso será muy interesante analizar que es lo que espera Pedro Sánchez de sus socios, vía Yolanda Díaz. Si quiere dejar puertas abiertas, el pacto está cantado. Otra posibilidad sería muy complicada. Pasaría, como decíamos hace unas semanas, con un pacto con el Junts de Xavier Trias, que no es el Junts de Laura Borràs. Pero este tipo de coaliciones son las que han dañado durante estos años la posición del PSOE en el resto de España. Y así, lo que tocaba el mes pasado, ya no toca. 

Otra de las evidencias interesantes es la consolidación del voto socialista en Cataluña, como no ocurría desde hace mucho tiempo. Con este voto cuenta Pedro Sánchez, aunque no será suficiente si falta el de Andalucía. Pero para las tierras catalanas ha teñido de rojo la mayoría de los mapas que se están utilizando para explicar estas elecciones municipales. 

A falta de pactos, nos podemos encontrar que las cuatro capitales catalanas tengan alcalde socialista. Ahora ya no es un sueño, aunque tampoco será fácil, sobre todo en Girona, donde todo está muy reñido y los pactos no están claros. 

Otro detalle no menor es la desaparición, o casi, de Ciutadans en la comunidad autónoma donde nació. La proximidad de las Generales complica una supervivencia de la que se dudaba desde hace mucho. En España han pasado de un total de 2.787 concejales a 392. La cifra lo indica todo. 

En España han pasado de un total de 2.787 concejales a 392

En el caso catalán, estos números explican el incremento del PSC en todo el territorio. No hay que olvidar que aquella formación estructurada a partir de un manifiesto escrito por intelectuales de izquierdas robó voto a los socialistas a causa de su deriva nacionalista. Hablamos del año 2005 y ha llovido mucho. Solo 18 años. Voto de vuelta al redil. 

El 17 de junio deberían estar constituidos todos los ayuntamientos. El análisis ayer era más sencillo que el de hoy, tras el anuncio de elecciones para el 23 de julio. Pero todo marca un cambio de ciclo. En Cataluña, los ciudadanos han dejado de votar con el ‘procés’ en la cabeza. Y en el resto de España, los vientos se alejan de las plazas del 15M. Siempre ha sido así. Los vaivenes de los votos muestran ese recorrido. Y, además, la memoria es débil.