Rato, Inda y Pedro J.

A Rodrigo Rato, jueces, policías y Guardia Civil le tienen rodeado. El exministro económico del gobierno de Aznar y exdirector gerente del FMI tiene más agujeros en sus cuentas que un queso de Gruyere y cada día crecen las evidencias de que su vida pasada está llena de irregularidades impensables en alguien que ha ocupado puestos tan relevantes.

Por si fueran pocas las penas con las que se tiene que enfrentar,  a Rato le toca enfrentarse con un pasado que creía olvidado y que ha reaparecido como consecuencia de la aparición de diarios digitales, prevista para este otoño, y que promete emociones fuertes, como consecuencia de la necesidad de éstos de promocionar su salida al mercado.

El primer subidón de adrenalina lo ha propiciado Eduardo Inda y su recién aparecido OKdiario, con el impagable apoyo de la Sexta TV. Ha denunciado, con papeles oficiales en mano, que Argentaria y el BBVA perdonaron a Rodrigo Rato 51.908.779 pesetas de «intereses de demora y comisiones de impagados» cuando era ministro de Economía y Hacienda y vicepresidente del Gobierno.

La noticia se complementaba con otra según la cual el Grupo Rato debía en marzo del año 2000 más de 1.000 millones de pesetas al BBVA, deudas soportadas mayoritariamente por «garantías: Don Rodrigo, Don Ramón, Doña María de los Ángeles Rato Figaredo».

El nuevo diario digital, se encargaba de recordar que Rato nombró a Francisco González presidente de Argentaria en 1996 y que, tras la unión entre el banco público y el BBVA, anunciada en octubre de 1999, se convirtió en copresidente del grupo resultante. Rato se mantiene como pin-pan-pun del escenario político español y pocos son los que se aventuran a pensar que abandonará la escena.

La noticia no ha sobreexcitado especialmente al sector financiero, ya que sus dirigentes estaban tras la pista de esta actuación de FG –»¡a ver quién es el guapo que no da un trato especial a un vicepresidente del gobierno!»-, y también están tras la pista de otras actuaciones similares realizadas por la casi totalidad de las entidades financieras españolas. No solo con relevantes figuras de la política, sino con los partidos del arco parlamentario, a los cuales la banca ha condonado cantidades, en ningún caso menores, y así queda constancia de ello en algún informe del Tribunal de Cuentas. En uno de ellos, por ejemplo, se ponía de relieve que en el periodo 1993-2002 se pudieron detectar al menos 25,4 millones de euros condonados por la banca a los partidos políticos.

Expectantes están los representantes políticos y financieros ante la inminente aparición del digital de Pedro J. Ramírez, El Español, y a quien le considera todo un experto en la gestión de escándalos. Con especial preferencia en la actualidad por Rajoy y con una larga nómina de fobias almacenadas a lo largo de la historia, en la que sobresale Cesar Alierta, presidente de Telefónica. Otro de la lista, ya no está entre nosotros y se llamaba Emilio.