Sequía financiera total y absoluta

Cuando algunas entidades financieras anuncian a bombo y platillo líneas de miles de millones de euros para financiar proyectos empresariales o simplemente dotar de liquidez a los proyectos ya constituidos, solamente están publicitando intenciones que están muy lejos de cumplirse, lo que me lleva a la conclusión de que Consumo debería investigar a alguna de estas entidades por publicidad engañosa.

Basta con contrastar datos en las estadísticas del ministerio correspondiente para comprobar como, en los últimos 24 meses, más de 100.000 autónomos y pymes en todo el país se han esfumado de la vida económica por falta de crédito a su actividad económica.

A la misma conclusión llego cuando políticos de distintos colores nos hablan de competitividad, internacionalización de empresas o de apostar por I d i, ya que la tozuda realidad nos dice que tanto autónomos como pymes en lo único que están pensando a día de hoy es en cómo llegar a final de mes, pagar nóminas, Seguridad Social y demás tributos y obligaciones.

Pero lo que sí ha crecido como la espuma es el crédito otorgado a la Administración Pública, sobre todo a ayuntamientos y comunidades autonómicas; crédito que seguirá aumentando en cuantía y porcentaje al tener que financiar próximamente el fondo de liquidez autonómico, ése con el cual un dinero que iba ser destinado a empresas y familias tiene que ir ahora derivado a tapar las miserias y la pésima gestión de diversos responsables públicos autonómicos.

Dicho esto, para ubicarnos en el contexto real y no en el ficticio, me parece loable que el ministro de Economía y Competitividad impulse un nuevo marco de medidas con el fin de recuperar la financiación, sabiendo perfectamente que este (con la recuperación del consumo) es el principal problema con el que se enfrentan la casi totalidad de actividades económicas en el momento presente.

Algunas de estas próximas medidas me parecen complejas –como la de crear un mercado alternativo de renta fija que contribuya a impulsar el mercado de pagarés– pero otras, como potenciar el ICO y sus filiales derivadas (como por ejemplo el capital riesgo), sí pueden dar algo de oxígeno económico. Y aquí hay que recordar que el ICO ha duplicado su financiación a empresas en el presente año en comparación con el 2011.

Igualmente debemos estar atentos también a las próximas e inmediatas reformas incluidas en el memorando de entendimiento que se le ha presentado al Banco Europeo de Inversiones y que puede representar un estímulo financiero importante. Si apostamos firmemente por iniciativas y planteamientos que doten a las empresas de liquidez, estaremos apostando con toda nitidez por mantener el empleo no destruido, a la vez que facilitaremos la creación de posibles nuevos puestos de trabajo. Ya veremos.