La reforma de las pensiones de Escrivá llevará la presión fiscal de las empresas cinco puntos por encima de la UE

El despliegue de la reforma de las pensiones supondrá un "impuesto al trabajo" extra de siete décimas del PIB, de acuerdo con los cálculos del IEE.

MADRID, 16/05/2023.- El ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá durante la rueda de prensa celebrada este martes tras el Consejo de Ministros celebrado en el Palacio de La Moncloa. EFE/ Rodrigo Jiménez

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La subida de las cotizaciones sociales que contempla la reforma de las pensiones del ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, podría llevar a la presión fiscal que soportan las empresas hasta el 13,4% del producto interior bruto (PIB), unos datos que situarían a España a más de cinco puntos por encima de la UE (8,2%) y de la OCDE (7,6%).

Según los cálculos del Instituto de Estudios Económicos en su informe ‘La subida de las cotizaciones sociales. Análisis y consecuencias en la economía española’, la batería de medidas para ampliar los ingresos del sistema de pensiones aumentará la carga de impuestos que pagan las compañías en siete décimas del PIB hasta 2050.

En 2021, de acuerdo con los datos analizados por el IEE a partir de datos de la OCDE, España se encontraba en tercer puesto (12,7%) de la presión fiscal a las compañías de entre los países de nuestro entorno, solo superado por Noruega (15,3%) y República Checa (13,6%).

El 83% de la subida de cotizaciones, a cargo de las empresas

Pero el despliegue de medidas para financiar el aumento del gasto en pensiones (incremento de las bases máximas, creación de la cuota de solidaridad, subida gradual del Mecanismo de Equidad Intergeneracional y la posibilidad de eliminar los dos peores años de cotización de los 29 últimos) supondrá un incremento de la recaudación del sistema de entre ocho y nueve décimas del PIB, de acuerdo con cálculos de la Airef que recoge el documento.

El IEE estima que el 83% de esta subida adicional –que denominan “impuesto al trabajo”– será a cargo de las empresas, las siete décimas de PIB adicional que se sumarán a la presión fiscal ya existente.

De hecho, el porcentaje de las cotizaciones sociales que pagan las empresas en porcentaje del PIB subirá del 10% hasta el 10,7% en 2050 con la actual reforma, situando a las compañías de nuestro país a la cabeza del ranking de nuestro entorno. “Las subidas de las cotizaciones aprobadas, según las estimaciones de la Airef, de las que la mayor parte corresponden a la empresa, nos situará por encima del actual máximo dentro de la OCDE, aumentando, aún más, el diferencial tanto con el promedio de la UE como de la OCDE”, detalla.

De acuerdo con los datos hechos públicos este martes por el ministro de la Seguridad Social, los ingresos por cotizaciones sociales han aumentado un 8,9% hasta abril en comparación con el primer cuatrimestre de 2022. Las proyecciones del Gobierno es que esta recaudación ascienda hasta el 10,8% del PIB a cierre de año, dos décimas porcentuales por encima de como cerró en 2022.

Menor competitividad empresarial

El ‘think-tank’, cercano a la CEOE, apunta también que estos incrementos restan competitividad a las empresas españolas, frente a los menores tipos impositivos del entorno, además de desincentivar las inversiones. El presidente de la patronal, Antonio Garamendi, aseguró durante la presentación del informe este martes que “tiene poco sentido si queremos competir en este mundo globalizado” con más costes a las compañías.

Es difícil que sigamos trabajando el talento si esos costes siguen subiendo”, subrayó el líder empresarial, que detalló que el acuerdo salarial con los sindicatos podría haberse alcanzado antes si parte de esos costes hubiera ido a los salarios “y no a tapar agujeros”.

El IEE también advierte de que esta reforma podría suponer la destrucción de hasta 190.000 puestos de empleo, entre los que se dejarán de crear y los que efectivamente salgan del mercado laboral, además de una reducción potencial del PIB de unas seis décimas, con recortes tanto del consumo como de la inversión privada.

Desde el centro de estudios destacan que el impulso a la creación de empleo sería una vía más eficaz para garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones, en lugar de esta reforma del Gobierno de coalición que ha recibido el aval de la Comisión Europea. Así, según sus cálculos, si la tasa de paro de nuestro país cayera hasta la media de la OCDE (5%), con la creación de 1,8 millones de empleos, la recaudación por cotizaciones aumentaría en un 9%, aproximadamente lo mismo que se espera recaudar con la reforma de Escrivá.

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