Repsol da un lavado de cara a sus 3.500 gasolineras en España

Repsol ha estrenado una nueva imagen de marca. De esta manera, el grupo energético capitaneado por Josu Jon Imaz se propone adaptar su estética a la estrategia de la compañía con el objetivo de reflejar la apuesta por «todas las energías para ofrecer aquellas soluciones energéticas que mejor se adaptan a cada uno».

Según ha dado a conocer la empresa, la nueva identidad visual se implementará de forma inmediata en los activos digitales, si bien en el caso de los activos físicos el despliegue se hará de forma progresiva bajo el propósito de mejorar la experiencia del cliente.

Despliegue progresivo

Por el momento, la nueva imagen de marca ya está presente en dos estaciones de servicio emplazadas en Madrid, concretamente, en los puntos de venta situados en la calle Mateo Inurria y la calle Alfonso XIII de la capital.

También se ha desplegado en las oficinas multienergía que la empresa tiene ubicadas en Bilbao y Cáceres, así como una de sus estaciones de servicio de Portugal.

El despliegue físico que Repsol llevará a cabo a lo largo de este año pone el foco sobre más de un centenar de estaciones de servicio, 600 puntos de recarga y 100 oficinas multienergía repartidas por toda la Península Ibérica.

Una marca más «flexible y enérgica»

A través de la nueva marca, Repsol se propone mostrar la transformación de la compañía. En este sentido, ha recordado que cuenta con más 4.700 megavatios instalados de renovables, más de 3.500 estaciones de servicio y 2.500 puntos de recarga públicos activos».

La compañía ha subrayado que se trata de una marca «reconocida y valorada» y ha destacado que la evolución de la marca se ha abordado con la «máxima ambición» y «realismo».

A ojos del grupo energético, la nueva imagen no solo es más «flexible y enérgica», sino que también potencia la iconicidad del símbolo de Repsol y mantiene su silueta reconocible.

Nueva imagen de Repsol

En la nueva imagen corporativa, la palabra ‘Repsol’ trae un renovado estilo tipográfico, en el cual se utilizan minúsculas para marcar un tono más cercano.

También se han revitalizado los colores más característicos, el azul y el naranja, a través de un degradado que abarca desde el naranja hasta el magenta.

Más allá de la actualización de la identidad visual con la tipografía exclusiva ‘Sole Repsol’, la nueva imagen contiene una identidad sonora, que se incorporará progresivamente.

De esta manera, «sonará a Repsol» cuando se descuelgue la manguera del boquerel o se cargue un vehículo eléctrico en una estación de servicio.

Caída en el beneficio neto

La renovada imagen de Repsol llega después de que la compañía diese a conocer en abril que había recortado más de un 62% su beneficio neto en el primer trimestre del año hasta los 366 millones de euros.

En el primer trimestre del año, Repsol recortó su beneficio neto un 62% hasta los 366 millones de euros

La compañía atribuyó el descenso al contexto geopolítico, marcado por la volatilidad y los menores precios del crudo y márgenes de refino y química.

Por su parte, el resultado bruto de explotación (Ebitda) de Repsol de enero a marzo se situó en los 1.587 millones de euros, con un descenso cercano al 26%.

Un escenario incierto

A pesar de los resultados, la compañía aseguró que seguiría implementado su plan estratégico 2024-2027, en el que se contempla una mejora en la retribución al accionista y se persigue una consolidación de la fortaleza financiera.

A lo largo del primer trimestre, el grupo energético ha acelerado su estrategia de rotación y optimización de activos, alcanzando el objetivo de los 700 millones de euros en desinversiones, dando entrada a socios en carteras de exploración y producción y renovables.

Si bien Repsol reconoció que el escenario macroeconómico es incierto y en constante evolución, recalcó que no tenía intención de variar su guía para el año. «Incluso bajo un escenario ácido, mantendrá una sólida posición financiera y su distribución al accionista en 2025», señaló el consejero delegado de la compañía.