Artur Mas se refugiará en la Oficina del Ex Presidente en febrero

Desde su nuevo despacho del Palau Robert, propiedad de la Generalitat, trabajará para impulsar el proceso catalán en el ámbito internacional y en la refundación de Convergència

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

A la velocidad de la luz. La política catalana tiene una dinámica endiablada. Si Artur Mas estaba a punto de ser, de nuevo, presidente de la Generalitat, hace sólo una semana, ahora, a quince días de que expire el mes de enero, el mandatario catalán ha renunciado al acta de diputado, y quiere refugiarse ya en la oficina que le corresponde como ex presidente de la administración catalana.

Puede acogerse a ello, porque no tiene más cargos públicos o privados. Y, desde esa atalaya, Mas pretende vigilar los acuerdos suscritos entre Junts pel Sí y la CUP, y elaborar el plan a medio plazo, por lo menos, de Convergència. 

Fuentes de Presidencia de la Generalitat apuntan que Artur Mas se tomará en los próximos días «un respiro», unas pequeñas vacaciones, y que, a partir de febrero, se incorporará a la Oficina del Ex Presidente.

En el Palau Robert

Su despacho estará situado en el Palau Robert, en el Paseo de Gracia, un edificio noble de la Generalitat que en la actualidad acoge salas de exposiciones y servicios institucionales.

A diferencia de los presidentes que le han precedido, Artur Mas ha optado por instalar su oficina en un espacio público con la excusa que se trata de una medida de «ahorro». Como ex presidente, ha anunciado que tiene la intención de dedicarse tanto a la defensa de Cataluña en el ámbito internacional como a pilotar la refundación de su partido.

Mantendrá todas las prerrogativas

Las fuentes consultadas indican que mantendrá todas las prerrogativas que corresponden a un ex presidente de la Generalitat: oficina, secretarias, coche oficial, chofer, escoltas, … y el tratamiento de «Molt honorable».

El estatuto de los expresidentes de la Generalitat también establece su sueldo. En el artículo 2 de la mencionada ley, se indica que «las personas que han ejercido el cargo de presidente o presidenta de la Generalitat tienen derecho a percibir, por un período equivalente a la mitad del tiempo que han estado en el cargo y, como mínimo, durante una legislatura, una asignación mensual equivalente al 80 % de la retribución mensual» que tenían como presidentes en activo.

¿Y si es candidato?

Esta asignación económica es incompatible con la percepción de otros «ingresos procedentes del ejercicio de cualquier mandato parlamentario, de la condición de miembro del Gobierno o alto cargo, tanto de la Administración del Estado como de la Generalitat, y del ejercicio de cualquier otro cargo público o de libre designación remunerado».

La idea de acogerse a su derecho, como ex presidente, sin embargo, choca con su intención, explicitada en el momento de su renuncia, el pasado sábado, de volver a ser el candidato a la Generalitat si las cosas se tuercen. Mas aseguró que rompía su compromiso de dejar la política activa, –en los 18 meses siguientes a su investidura, frustrada por la CUP– al dejar la presidencia en manos de Carles Puigdemont.  

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp