Los policías huyen de la Cataluña radicalizada del ‘procés’

Un total de 260 agentes de la Policía Nacional piden el traslado de Cataluña a otras regiones y el concurso de vacantes queda casi desierto por el 'procés'

En la imagen: un grupo de policías

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El procés asusta a los policías nacionales. El último concurso para cubrir vacantes de Policía Nacional se ha saldado con solo 20 plazas cubiertas en Cataluña de las 500 ofrecidas. En paralelo, 260 agentes han solicitado el traslado a otras comunidades, según informa El País. Representan cerca del 10% de los policías destinados a la región.

Algunas de las comisarías con más plazas desiertas son la Jefatura Superior de Barcelona, con 178 vacantes; el aeropuerto del Prat, con 41 vacantes; y el paso fronterizo de La Jonquera (Girona), con 31 plazas sin cubrir. Estas vacantes se cubrirán con el envío por parte del ministerio del Interior de 1.300 agentes nuevos en junio.

La fuga de policías agrava la escasez de agentes en Cataluña. Según una respuesta parlamentaria, a final de 2017 la comunidad necesitaba 3.946 policías y guardias ciiles pero solo estaban disponibles 2.859, cifra que incluye a los prejubilados y a los alumnos en prácticas. En toda España faltan 20.800 agentes entre los dos cuerpos policiales.

Propuesta de un plus salarial

El portavoz del Sindicato Unificado de Policía, Ramón Cosío, califica de «éxodo» la fuga de policías de Cataluña y la atribuye «a la nueva situación social que ha provocado el procés» y los últimos acontecimientos protagonizados por Carles Puigdemont.

Según el representante sindical, la autonomía nunca ha sido un destino atractivo por el coste de la vida pero los acontecimientos políticos han agravado la falta de atractivo de la región para los policías.

Para hacer frente a este problema, Adolfo Medina, del Sindicato Profesional de Policía, propone dar un incentivo económico a los agentes destinados en Cataluña, como sucedió en el País Vasco y Navarra por el terrorismo de ETA. A largo plazo, sin embargo, considera que se debe lograr que en la región «se vea a la policía de una manera muy distinta».

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