Colau vende las acciones de la funeraria

El Ayuntamiento de Barcelona destinará a vivienda social los 28 millones que espera conseguir con la venta de su participación en una funeraria

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El Ayuntamiento de Barcelona aprobó en el pleno de este viernes la venta del 15% que todavía ostenta en la empresa Serveis Funeraris de Barcelona (SFB). La decisión se tomó con el voto a favor de todos los grupos excepto Junts per Catalunya y Ciudadanos, que votaron en contra.

El gobierno de Ada Colau espera obtener 28 millones de euros con la venta del 15% de SFB, la última participación que le quedaba al Ayuntamiento de una funeraria que, hasta 1997, fue enteramente pública.

La venta de esta participación se realizará mediante subasta pública y si queda desierta, como es previsible, se ejecutará la cláusula acordada en su momento con Mémora, actual titular del 85% restante. De esta forma, Mémora se convertirá en la única accionista.

Eloi Badia, concejal responsable de los servicios funerarios, confirmó que piensan destinar los 28 millones de euros a inversiones en vivienda pública. Indicó que se trata de unos activos que “pierden valor a razón de 1,5 millones de euros al año”.

Paco Sierra (Ciuddanos) y Eva Parera (Barcelona pel canvi) exigieron que se concretaran a que proyectos se iban a destinar el dinero obtenido con la venta de la participación. Parera pidió que el gobierno municipal intentase consensuarlo con el resto de grupos.

Rechazo a un nuevo tanatorio

Durante el debate de este punto, Jordi Coronas (ERC) y Ferran Mascarell (JxCat) mostraron su contrariedad por el proyecto de una empresa privada de abrir un nuevo tanatorio al lado de la Estación de Sants.

Coronas indicó que no se necesitan más velatorios en la ciudad porque la actual oferta ya es suficiente. Propuso al equipo de gobierno estudiar “el sistema óptimo” para los servicios funerarios de Barcelona.

Mascarell reprochó a Badia que en el anterior mandato prometiese una funeraria municipal para rebajar el precio de los servicios y que, en su lugar, ahora estemos con el proyecto de una funeraria privada en el barrio de Sants que rechazan los vecinos. “No acabamos de entender hacia dónde van”, indicó Mascarell, para insistir en que el gobierno municipal debe “desplegar una política funeraria responsable que piense en los ciudadanos”.

La modificación de las ordenanzas funerarias acordada en 2017 posibilita que se ahora se puedan instalar tanatorios en el centro de Barcelona. Con esta modificación normativa, Colau no consiguió tirar adelante una funeraria municipal, como prometió, sino que abrió la puerta para que las empresas privadas del sector se puedan instalar en cualquier punto de la ciudad.

Badia indicó que no se puede impedir la llegada de funerarias porque se trata de un sector desregularizado. El asunto del proyecto del tanatorio de Sants, impulsado por Funeraria San Ricardo, propiedad de la familia Albiol Almirall, todavía no se ha tratado en el pleno.

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